Conocer Para Amar: Nuestras Riquezas

Conocer para amar

Nuestras mayores riquezas:

Todo lo que nos permite trabajar de manera sustentable

Victor Manuel Casas Pérez

Luis Felipe Rodarte Covarruvias

Grupo Comunitario para la Restauración

La Cañada, Huixquilucan

Julio de 2022

Palabras clave: Biodiversidad, Ecología, Sustentabilidad

Nuestra mayor riqueza es la biodiversidad.


Pero, además, como comunidad rural, nuestras mayores riquezas, además de todas las personas de buena voluntad comprometidas con la restauración de la naturaleza, son:

  1. Su capacidad de acción y su creatividad.

  2. Nuestra estrella es el Sol.

  3. Nuestro planeta la Tierra.

  4. Nuestra atmósfera, 

  5. Nuestro clima.

Todas esas riquezas nuestras,

  • evolucionaron a lo largo de  4 500 millones de años.

  • La Tierra, como otros planetas, se desprendió de nuestra estrella, el Sol, de donde recibimos toda la energía que nos da la vida.

  • La vida a través de la fotosíntesis.

  • Pero antes, se tenía que formar…

Nuestra atmósfera

En Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua, en la enorme bodega donde guardan en grandes contenedores sin Oxígeno, las manzanas cosechadas en agosto, para que duren varios meses una persona abrió la claraboya, que antes marcaba 0 % oxígeno, y de inmediato, el contador digital, al penetrar el aire de nuestra atmósfera, marcó 21% de oxígeno. Gracias a ello, nosotros vivimos. Nuestra atmósfera, evolucionó en esos 4,500 millones de años.

Oxígeno 21 %

Nitrógeno 48 %

Otros gases 1%

Toda la vegetación, en nuestro planeta tierra, comprende:


  • Árboles

  • Arbustos

  • Hierbas

  • Matorrales

Toda depende de la energía del sol, del oxígeno de la atmósfera, y de la fertilidad del suelo que las soporta.

Por lo mismo, Nuestras mayores riquezas son:

  1. Nuestro Sol

  2. Nuestra atmósfera

  3. La lluvia

  4. Nuestros suelos 

  5. Nuestra vegetación

  6. Nuestra fauna 

  7. y nosotros mismos.


Como resultado de la evolución en nuestro planeta, se desarrolló el fenómeno de la fotosíntesis, algo maravilloso, por medio de la cual, con la energía solar, las plantas verdes, por los corpúsculos de clorofila, transforman los productos inorgánicos que toman del suelo (minerales), en compuestos orgánicos, para la alimentación de los animales herbívoros.

6CO2 + 6H2O

----

luz solar en plantas verdes

🡪

C6H12O6 + 6O2 + 6H2O

dióxido de carbono + agua




Glucosa + oxígeno + agua



De esta manera, las plantas transforman los elementos inorgánicos que toman del suelo con sus raíces, en productos orgánicos, que aprovechan primero los herbívoros, la vegetación natural, hojas, tallos, ramas tiernas y frutos, que transforman en alimentos, que nosotros los humanos utilizamos para vivir. Los herbívoros son nuestros intermediarios.

Esa es la base de la pirámide de la VIDA.

Los herbívoros, ya sea los rumiantes como vacas, borregas, cabras, venados, camellos, llamas, alpacas y vicuñas, o las especies con un ciego grande como conejos, caballos y cerdos, se alimentan de la vegetación natural.

De ellos, se alimentan los carnívoros.

Y nosotros, los humanos, somos omnívoros, y vivimos de los herbívoros, ya que de ellos obtenemos leche, carne, lana, pelo y pieles.

Jared Diamond nos previene claramente, que ya redujimos la capacidad de realizar la fotosíntesis en nuestro planeta tierra en 50%, lo cual es sumamente grave.

Pero, para preservar la capacidad de nuestro planeta de llevar a cabo la fotosíntesis, es fundamental restaurar y preservar la vegetación: bosques,  selvas, pastizales, humedales y manglares. Si no lo hacemos, ponemos irremisiblemente en riesgo nuestra supervivencia como seres humanos.

En cambio, estamos cubriendo nuestra casa común (Papa Francisco) con todo tipo de construcciones, autopistas y vehículos de motor.

Son innumerables los motores que están contaminando gravemente con monóxido y bióxido de carbono alterando la composición de nuestra atmósfera, la cual tomó millones de años para evolucionar, agravando de manera irremisiblemente el calentamiento global y con ello el cambio climático. 

Aunque duela reconocerlo, estamos tomando el camino equivocado.

Allan Savory nos dice que hay tres formas de generar riqueza:

  1. Dinero de papel; quien tiene un empleo.

  2. Dinero mineral; quien posee una mina, de arena, de tepetate, etc.

  3. Dinero solar; quien tiene ganado que transforma las plantas en productos valiosos para el ser humano.

Debemos restaurar bosques, selvas y pastizales, con follaje abundante para captar la energía solar. El punto de partida, es conocer y mejorar nuestros suelos, hacer lo que tenemos que hacer para aumentar su fertilidad; porque si tenemos un suelo fértil, podemos cultivar muchas cosas y generar riqueza.

La fertilidad de tus suelos guarda el secreto de tú éxito como agricultor y como guardián de la naturaleza. El suelo tiene características físicas, químicas y biológicas, todas importantes e intrínsecamente relacionadas entre sí.

Los componentes básicos del suelo son limo, arcilla y arena, forman la estructura del suelo, y de sus proporciones depende la respuesta del mismo a la presencia del agua. Las superficies de los componentes del suelo llevan cargas eléctricas que impactan el cómo funciona la química de ese suelo. 

Las moléculas con cargas positivas se fijan a moléculas con cargas negativas, lo cual evita que esas moléculas sean arrastradas por el agua.

Comportamiento del suelo

Los suelos arenosos permiten el paso rápido del agua a través de sus partículas; éstas son relativamente grandes y de forma irregular, con pocas cargas eléctricas en sus superficies. La forma irregular de las partículas de arena se opone a su compactación.

Los suelos arcillosos frenan el movimiento de infiltración del agua, porque sus partículas son pequeñas y planas. Y sus superficies están cubiertas de muchas cargas eléctricas negativas. Las partículas de arcilla se compactan fuertemente cuando reciben presión, como cuando caminamos sobre éste tipo de suelos, o pasa maquinaria sobre ellos.

Los suelos limosos, son los que tienen un contenido balanceado de arena, arcilla y aluvión, con un buen contenido de materia orgánica. Éstos son los suelos de mejor calidad y los más apreciados por el buen agricultor. Estos suelos son el resultado del depósito de partículas aluviales de los ríos, o el resultado de la descomposición de la hojarasca y ramillas, y residuos de todo tipo de materia orgánica en los suelos de bosques o selvas durante cientos de miles de años

El suelo debe estar cubierto de materia orgánica o mantillo orgánico: Ramillas, hojas caducas, residuos de madera, y de todo tipo en proceso de descomposición. 

Cuando el suelo está cubierto no permite la erosión por el arrastre de las partículas más valiosas del suelo, el limo y la arcilla. La vegetación abundante es la curación para evitar el cáncer de la Tierra; la escorrentía superficial.

Un suelo cubierto favorece la infiltración del agua de lluvia, lo cual da vida a las raíces de las plantas.

La materia orgánica en el suelo favorece la infiltración de la lluvia como solución del suelo, de ella las raíces absorben sales, que son iones con cargas positivas de las moléculas de nutrientes. Los átomos de oxígeno y nitrógeno en el agua (H2O), son muy activos; se separan para combinarse con otros átomos y moléculas, mismas que se ionizan y cambian su carga eléctrica. El nitrógeno en el suelo se presenta como iones de amonio (NH4+), un átomo de nitrógeno, cuatro átomos de hidrógeno y una carga positiva lo que permite a la molécula, unirse a las cargas negativas en la superficie de partículas del suelo.

Muchos de los nutrientes en el suelo son cationes, moléculas cargadas positivamente que pueden adherirse a las cargas negativas de la superficie de las partículas del suelo.

Las moléculas con cargas negativas se llaman aniones Los fertilizantes solubles  frecuentemente contienen iones con carga negativa, como el nitrato (NO3), que se drena rápidamente de la zona de raíces.

La carga positiva del ion nitrógeno de amonio (NH4+), le permite adherirse a partículas del suelo y resistir el arrastre de la lixiviación (arrastre del agua más allá de las raíces).

La materia orgánica difícilmente se incorpora al interior del suelo; pero con pastoreo en manada, mueren las raíces viejas, que se descomponen en su interior. Por eso es fundamental el binomio planta-herbívoro.

Importancia del carbono, oxígeno y del hidrógeno

Las plantas están compuestas de átomos de carbono (C), de oxígeno (O) e hidrógeno (H). La celulosa es ejemplo de un elemento común y estructural, en las hojas y los tallos. Las moléculas de celulosa se unen para formar largas cadenas, lo cual proporciona rigidez.

El carbono en las plantas proviene de la atmósfera, como bióxido de carbono (CO2), y del suelo como carbonato de calcio de rocas intemperizadas. 

El oxígeno de las plantas es capturado como bióxido de carbono atmosférico y también del agua; y de ésta el hidrógeno.

Los átomos de carbono, oxígeno e hidrógeno, son fáciles de obtener para las plantas. Otras moléculas nutricionales son escasas. Pero el nitrógeno (N), el fósforo (P), el potasio (K), el magnesio (Mg), el calcio (Ca), el sodio (Na), el hierro (Fe), el zinc (Zn) y el aluminio (Al), son elementos que básicos en las soluciones del suelo   y en el intercambio catiónico. 

La clorofila, responsable del color verde de las plantas es una molécula orgánica compleja que permite  que la fotosíntesis se lleve a cabo. Pero requiere de la presencia del nitrógeno y átomos escasos como el magnesio.



6CO2 + 6H2O

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luz solar en plantas verdes

🡪

C6H12O6 + 6O2 + 6H2O

dióxido de carbono + agua




Glucosa + oxígeno + agua



El nitrógeno es el elemento que frecuentemente le falta al suelo, sus átomos son reciclados constantemente de la atmósfera que contiene el 78%, como ion amonio (NH4+) al suelo donde es absorbido por las plantas.

Cuando estas se descomponen, el N es aprovechado por otras plantas o se reincorpora a la atmósfera como gas. En el suelo, el nitrógeno se origina de la materia orgánica en descomposición; y también es fijado por las bacterias nitrificantes en los nódulos de las raíces de las leguminosas, como la alfalfa, los tréboles, ebo, frijoles y otras plantas de la familia de las Fabaceae como nitrato (NO3-). Algunas moléculas de nitritos (NO2-) son absorbidas por las plantas, pero una buena parte se lixivia o se escurre y se descompone.

Cuando se pretende cubrir la deficiencia de nitrógeno con fertilizantes químicos, por la carga negativa de los nitratos y nitritos no se fijan a las partículas del suelo; y cuando se utilizan dosis elevadas de fertilizantes solubles éstos contaminan ríos, lagos, estanques y finalmente llegan al mar.

Es fundamental favorecer el proceso natural de incorporación de nitrógeno y otros nutrientes con los estiércoles y orines de forma natural con manadas de herbívoros.

Ácidos húmicos

Los ácidos húmicos fueron descubiertos en el siglo XVIII (1700); los agricultores estaban convencidos de que estos ácidos eran muy valiosos para hacer un suelo más rico en fertilidad.

El Humus, que es el rico y valioso medio para el mejor desarrollo de las plantas, es el remanente de la descomposición de la materia orgánica, y es rico en ácidos húmicos.

A medida que se descompone una planta muerta, sus remanentes a veces se reacomodan como grandes moléculas orgánicas. Las más importantes de éstas son ácidos húmicos. 

Los ácidos húmicos son grandes con un contenido de cientos de átomos en grupos específicos que permiten a esas grandes moléculas llevar a cabo la descomposición de la materia orgánica y facilitar la actividad de esos nutrientes en el suelo.

Los ácidos húmicos tienen la capacidad de segregar moléculas más pequeñas de las materias en descomposición, como partículas de minerales, y devolverlos a la solución del suelo a un ritmo constante lo cual resiste a la lixiviación.

Los ácidos húmicos, separan iones no solubles de metales como el hierro y el zinc, que de otra forma no estarían disponibles para integrarse a la solución del suelo a disposición de las raíces de las plantas. 

Las plantas que crecen en un suelo rico en ácidos húmicos, no sólo se benefician de la producción de amonio y otras moléculas de nutrientes; también se  liberan del amarillamiento de las hojas por clorosis debida a la deficiencia de hierro y zinc. 

En el suelo, es fácil de identificar la presencia de ácidos húmicos por su coloración café obscura.

Erosión eólica o hídrica

Es el arrastre o escorrentía superficial, y con ello, la pérdida de las partículas más valiosas de un suelo franco, el limo y la arcilla, a causa del viento o de la lluvia; o por una mala programación de las fechas de siembra. 

Y más frecuentemente, por falta de vegetación y de mantillo orgánico, que frenen la escorrentía y favorezcan la infiltración de las moléculas de agua para que lleguen al alcance de las raíces, y por lo tanto, de la solución del suelo para una buena nutrición de la planta

Un suelo fértil es rico en materia orgánica, lo que favorece todas las formas de vida en su interior. Favorece las bacterias nitrificantes que capturan nitrógeno atmosférico.

Favorece la vida de los hongos como la red de micorrizas que viven de nutrientes de los árboles, pero les proporcionan elementos vitales como el fósforo (P) y el potasio (K).

Además favorece la germinación de nuevas plántulas para renovar el bosque.

Pero es de la mayor importancia favorecer la vida en el suelo

  • Lombrices de tierra,

  • Bacterias,

  • Hongos, en particular micorrizas

  • Actinomicetos,

  • Algas, 

  • Protozoarios,

  • Nematodos,

  • Ácaros,

  • Moluscos

  • Pequeños mamíferos, 

  • y todos aquellos seres que con su actividad, le dan vida al suelo, lo oxigenan y favorecen los ciclos de minerales y elementos químicos, y permiten el aprovechamiento de la materia orgánica y la nutrición de las plantas por medio de sus raíces.

Qué mejor manera de hacerlo que además de reforestar bosques y selvas inteligentemente, aprovechemos las enseñanzas de la naturaleza, trabajando manadas de varias especies, con visión del todo y control de los tiempos de exposición y reexposición de la vegetación al pastoreo y ramoneo, para que sean los propios animales domésticos, en junto con la fauna silvestre, quienes reintegren al suelo excretas y orines, para mantener la persistencia de la vegetación natural, y le reintegren la fertilidad al suelo.

Y entonces, el ser humano, salvaguardará la integridad de la Creación y nuestra “casa común.”

Referencias

  • Gush, Ricc+k. 2010. What Lies Beneath. pp. 50-57. Hobby Farms. November/December, 2010. Vol. 10. Num. 6. Mission Viejo, California

  • Francisco (Papa) Laudato si, encíclica 18 de junio de 2015

  • Savory, A. Manejo holístico. México: SEMARNAT, INE, FMCN, 2005

  • Diamond, J. Crisis. España: Debate, 2019


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