Objeción de consciencia en el empleo de animales para docencia, investigación y difusión de la cultura


Santiago Aja Guardiola, Ana María Román Díaz
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia.
Universidad Nacional Autónoma de México
Ciudad Universitaria. Coyoacán. 04510. México, D. F.

RESUMEN: Fue consultada la escasa literatura sobre objeción de consciencia entre 1985 y 2013, buscando en reglamentos, leyes, gacetas y pronunciamientos, los elementos morales y éticos que permitan dar a nivel internacional una base sustentable de conceptos medibles y palpables para una objeción de consciencia de los posibles “objetores”, como son: estudiantes, monitores, encargados, animaleros, ayudantes, docentes, investigadores, académicos y cualquier persona que tiene que usar o trabajar con animales De dicha consulta se obtuvieron algunos pocos conceptos que se consideraron como mayormente válidos para determinar los mínimos requerimientos para desarrollar proyectos de investigación, para trabajar o para docencia con el uso de ellos donde se empleen, de cualquier tipo, género y clase. Una parte importante de conceptos vertidos en este escrito, son propios y originales del autor del mismo. Los resultados se muestran en una lista a ser tomada como fundamento --o no-- de la objeción. Se concluye que solamente se utilizarán animales en proyectos de investigación, docencia, prácticas escolares, demostraciones, etcétera, cuando se haya buscado sin éxito una sustitución/alternativa aceptable, y, además, que la respuesta a la validez de una objeción de consciencia es validada --por el mismo objetor-- cuando está bien cimentada, inclusive con base en el derecho de no ser discriminado por manifestar una objeción de consciencia.

Introducción
Cada año, en la Comunidad Europea se sacrifican más de 25 millones de animales en prácticas escolares y trabajos de experimentación; en los Estados Unidos de Norteamérica son más de 70 millones. Cada día es más frecuente encontrar estudiantes, monitores de enseñanza, personal especializado, personal de laboratorios, profesionales e investigadores de la Medicina Veterinaria, la Medicina, la Agronomía, la Zootecnia, la Biología y las áreas biomédicas, que se niegan a trabajar con animales en determinadas condiciones.
Cuando se “quiere saber más”, cuando se “quiere saber algo nuevo”, cuando se busca proteger y mejorar la salud y el bienestar del hombre, de los animales, de las plantas y del medio ambiente, “surge la imperiosa necesidad de utilizar a los animales”, es decir, toda una gran variedad de animales como reactivos biológicos de laboratorio, como especímenes vivos o muertos para disección, para necropsia, para docencia, para demostración de prácticas escolares, en fin, para “lo que sea necesario”; en el caso particular, con los rumiantes –bóvidos, óvidos, cápridos, cérvidos, etcétera--.
Lo anterior, sucede debido a que todavía, en muchos casos, no pueden ser sustituidos en su totalidad por técnicas alternativas.
En muchos países, incluyendo México, se han dictado y establecido disposiciones legales que limitan y regulan la utilización de los animales en prácticas escolares, experimentación, demostraciones, etcétera. Todas estas disposiciones fundamentadas legalmente son un fuerte conjunto de normas éticas que indican al docente, al científico experimentador y al personal encargado de esos animales la forma y el método en que deben apoyarse éticamente para ejercitar y desarrollar los protocolos de enseñanza, investigación y difusión de la cultura. En diversas ocasiones, el médico veterinario, el agrónomo, el zootecnista, el biólogo, el estudiante de licenciatura o de posgrado, los monitores de enseñanza, en fin, la mujer o varón relacionados y responsables de prácticas escolares, demostraciones con animales, proyectos y protocolos de investigación se encuentran con dilemas morales y profesionales como los siguientes:

  1. obedecer ciegamente un protocolo previamente escrito, en el cual, aparecen tratamientos antiéticos hacia los animales, donde predomina el dolor, el maltrato, el provocar hambre, sed o alteraciones emocionales; ‘y si no se hace así,’ se le amenaza o se le despide olímpicamente.
  2. recibir y leer un protocolo mal fundamentado, -sin pies ni cabeza-, en el cual, no se argumenta cabal y fehacientemente lo que se pretende alcanzar como metas y logros;
  3. pretender repetir un experimento, el cual, ya ha sido desarrollado hasta la saciedad y con el cual no se obtendrá ninguna innovación;
  4. utilizar decenas de animales en un experimento con el fin de "tener mayor índice de confianza" en los datos estadísticos;
  5. recibir "ordenes" de forma oral para efectuar tal o cual tratamiento, procedimiento o técnica que no son éticos;
  6. recibir un protocolo que pretenda obtener cualquier tipo de alteraciones genéticas, químicas o biológicas, que perjudiquen de cualquier forma o manera al hombre, a los animales o a la naturaleza.

Objetivo
Hacer una pesquisa de literatura referente al tema, para determinar qué conceptos tienen un alto valor para fundamentar una objeción de consciencia cuando alguien lo necesite, cuando alguna persona requiera hacer uso de ella, o, cuando se objete consciencia para participar en una actividad con animales. Del mismo modo, analizar los hallazgos en la literatura y exponer aquí, - por parte del autor de este escrito-, los que se consideran requerimientos mínimos, con base en la ética, para usar bóvidos, óvidos, caprinos, cérvidos, etcétera, en la docencia, la investigación, la producción y la difusión de la cultura.

Material y método
Se revisó la literatura pertinente al tema de 1985 a 2012, buscando en reglamentos, leyes, gacetas y pronunciamientos, los elementos morales y éticos que permitan dar a nivel internacional una base sustentable de conceptos medibles y palpables para una objeción de consciencia. Se consultaron reglamentos, leyes, manifiestos, gacetas, con referencia al tema, y se eligieron conceptos que se consideraron como mayormente válidos para determinar los mínimos requerimientos para desarrollar proyectos de investigación donde se empleen animales de cualquier tipo, género y clase.

Resultados
Fueron encontrados diferentes conceptos vertidos en la literatura que aportan las bases éticas elementales para pensar en diseñar una práctica escolar, una demostración con animales vivos o un protocolo de investigación y luego de analizarlos muy profundamente, pensar en desarrollarlos con fundamento en la ética. Los siguientes conceptos son algunos de los elegidos como requerimientos mínimos para la experimentación, docencia, demostración de leyes biológicas, prácticas, necropsias, etcétera. Son mostrados sin ningún orden o jerarquía, sólo con la intención “de ir provocando consciencia” para la actuación con animales. A saber:

  1. el estudiante, el alumno, el monitor de prácticas, el investigador, el colaborador, y todo el personal incluido en prácticas, demostraciones, protocolos y proyectos de investigación. –sea cual fuere su campo de acción en el área biomédica y biológica-, que emplea animales, --en este caso específico: rumiantes-- deberán observar y cumplir escrupulosamente la legislación al respecto dentro de su ámbito territorial, y deberán por deontología profesional conocer otras legislaciones --si existen-- más avanzadas, y aplicarlas del mismo modo.
  2. deberán seguir y cumplir los principios de Russell-Burch de “reemplazo/reducción/refinamiento”, agregando, además, el principio de “reciclaje”. (Aja-Guardiola 2006), y el principio de “responsabilidad” (Aluja-2007): es decir, no tres, sino cinco RRRRR.
  3. concederán todos los cuidados humanitarios posibles a los animales;
  4. no les causarán dolor, sufrimiento, estrés o lesiones prolongadas innecesariamente.
  5. reducirán al mínimo necesario la cantidad y número de animales.
  6. evitarán la inútil duplicación de trabajos experimentales.
  7. deberán obtener la mayor información y de más alta calidad, y deberán obtenerse los mejores y más confiables resultados, haciendo el menor daño físico y emocional a los animales.
  8. el animal no es un simple material orgánico a plena disposición del hombre sin tener en cuenta ningún criterio ético;
  9. es obligación moral del investigador aprovechar las posibilidades de las nuevas tecnologías al máximo;
  10. cualquier posibilidad sustitutiva o alternativa de investigación deberá estar firmemente condicionada a obtener mejores resultados científicos.

Discusión
Los hallazgos en la literatura y los conceptos originales del autor de este trabajo aportaron elementos que pueden muy bien sustentar el derecho a la objeción de consciencia, entre los cuales están:

  1. El animal no es un simple material orgánico a plena disposición del hombre.
  2. La vivisección o disección en vivo es absolutamente aberrante.
  3. Provocar y causar daños y lesiones evitables, -físicas y emocionales-, a los animales, ya sean privaciones, estrés, tortura o golpes es moralmente erróneo, y la mínima norma moral y ética consiste en reconocer el valor de los animales como tales.
  4. Pretender repetir y repetir un experimento o práctica que ya ha sido demostrado hasta la saciedad y del cual no se obtendrá algo innovador.
  5. La obligación de obedecer ciegamente un protocolo de investigación, en el cual, aparecen tratamientos antiéticos hacia los animales, donde predomina el dolor, el maltrato, provocar hambre o sed, o alteraciones emocionales.
  6. Recibir y leer un protocolo mal fundamentado, donde no se argumenta cabalmente lo que se pretende alcanzar como meta; un proyecto nunca podrá estar fundamentado en la aventura científica de "a ver que sale".
  7. La investigación y la docencia deben ser intrínsecamente éticas, y no debe entenderse que la ética de un proyecto se "autogarantiza porque se hace con la mejor intención".
  8. Utilizar decenas de animales en un experimento solo para "tener mayor índice de confianza en los datos estadísticos".
  9. Recibir de forma oral "órdenes" para efectuar tal o cual tratamiento, procedimiento o técnica.
  10. Es innegable que se debe enseñar a investigar y experimentar, a reordenar y recanalizar fines y metas en cada proyecto de investigación y en prácticas escolares.
  11. Es obligación moral y profesional del investigador y del docente aprovechar las posibilidades de las nuevas tecnologías y aplicarlas a sus labores.
  12. Cualquier posibilidad alternativa o sustitutiva de empleo de animales para investigación deberá ser preferida.
  13. Todo experimento, investigación o práctica, deberán estar condicionados a obtener algo innovador, con resultados de muy alta calidad.
  14. Recibir un protocolo de investigación que pretenda lograr u obtener cualquier tipo de alteraciones genéticas, químicas o biológicas, que perjudiquen de cualquier forma al hombre, a los animales y a la naturaleza.
  15. Los animales deben ser respetados por el simple hecho de que tienen vida.
  16. ¿Quién sugiere la eutanasia de un animal?

La discusión está manifestada por conceptos como:
  1. no es ético el repetir y repetir, -"nada más porque sí"-, el mismo experimento, o “para recordar al autor original”.
  2. la realización de una experimentación deberá estar firmemente
fundamentada y sustentada en los beneficios que se esperan alcanzar y no con base en la aventura científica "de a ver que sale...";
  1. la investigación/experimentación es intrínsecamente ética y no debe
entenderse caprichosamente como que se “autogarantiza”la ética” por qué se hace "con la mejor intención";
  1. Es innegable que se debe de enseñar a investigar, a reordenar y recanalizar fines y metas en cada proyecto de investigación;
  2. La ética de los experimentos con animales deberá estar regida por un
paradigma dialéctico con base en la responsabilidad ética del hombre ante
los animales como seres vivos, fundamentado esto en el respeto hacia
ellos.
  1. Los animales no deben ser vistos únicamente como material biológico en bruto para satisfacer nuestros designios, no importa lo moral, lo pedagógico o lo científicamente laudables que éstos sean.
  2. Los animales no son cosas que podamos utilizar y desechar impunemente.
  3. Los humanos incurrimos en una gran responsabilidad siempre que utilizamos a los animales para “beneficio” de nosotros mismos.
  4. Provocar y causar daños y lesiones evitables, -físicas o emocionales-, a los animales, ya sean privaciones, estrés o tortura, se debe ver como moralmente erróneo y equivocado, lo cual, no es fácil de aplicar y obedecer, y mucho menos de vigilar, verificar, y, -en su caso-, sancionar.

Por lo anterior, la mínima norma moral y ética consiste en reconocer, como tal, el valor de los animales.

Conclusión
Los animales no son cosas que podamos utilizar y desechar impunemente.
Los humanos somos responsables del uso de los animales para cualquier actividad. Provocar y causar daños y lesiones evitables, -físicas o emocionales-, a los animales, ya sean privaciones, estrés o tortura, se debe ver como moralmente erróneo y equivocado, lo cual, no es fácil de aplicar y obedecer, y mucho menos de vigilar, verificar, y, -en su caso-, sancionar.
Por lo anterior, la mínima norma moral y ética consiste en reconocer, como tal, el valor de los animales.
Los hallazgos de éste trabajo bien pueden dar pie a que con fundamentos razonados, legales, éticos y deontológicos, un estudiante o un profesional de la medicina veterinaria, la agronomía, la zootecnia o cualquier área biomédica, al verse dentro de estos dilemas pueda pensar en objeción de consciencia, y convertirse así en “objetor de consciencia de este tema especial” y, al encontrarse con la pregunta: ¿Puedo negarme a participar en una práctica o en el desarrollo de un protocolo de investigación donde se emplean animales?, con esto, tener una respuesta a su objeción de consciencia, la cual, es validada por él mismo, ya que si por cualquier causa su consciencia entra en conflicto, puede perfectamente negarse a participar, dando sus puntos de vista y opiniones, e inclusive, apoyándose en reglamentos, leyes, normas, y derechos humanos y de loa animales, que lo acogen y protegen, y si el caso lo amerita, -además de las anteriores instancias-, recurriendo a las leyes relacionadas con la discriminación de consciencia. El hombre, -investigador o no-, tiene una enorme responsabilidad ética ante los animales como seres vivos, por lo que son, y, por lo que en esencia valen. Solamente se utilizarán animales en proyectos de investigación cuando se haya buscado --sin éxito-- una alternativa aceptable.
Con lo anterior, se cumplen los requisitos mínimos para comenzar a pensar en actuar éticamente en prácticas escolares, demostraciones didácticas o pedagógicas, experimentos, protocolos y proyectos donde se empleen animales.
La bibliografía consultada, obedece a varias decenas de artículos: consultar a los autores del trabajo.


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