Desiderio: Pues, hijo, así lo ha dispuesto Dios. Los bienes materiales, como el oro, la plata, las piedras preciosas y hasta los reinos, lógranlos los ignorantes o los que no son dignos de estas riquezas, pero quisieron los cielos que los bienes que merecen tal nombre, es decir, los que convienen con la nobleza de nuestro ser, no se adquiriesen sin grande esfuerzo, el cual no nos parecerá una carga insoportable si se considera lo espléndido de la recompensa con que nos premia, y si nos paramos a pensar en que son muchos los que exponiéndose a tremendos peligros, acometiendo durísimos trabajos y en no pocas ocasiones afanándose en vano, luchan por la posesión de las cosas temporales, que nada son cuando se las compara con el tesoro de la sabiduría. Las fatigas del estudio van mezcladas con miel, que hallas fácilmente a poco que ahondes en la tarea, y tú has conquistado ya algunas ventajas que son felicísimo presagio de que en breve verás desaparecer del todo las molestias que aún te causa. (Rotterdam, 1936, pág. 427)
Palabras clave: biblioteca, infancias, sociedad, libro, acervo
Resumen:
El presente texto es el segundo de una serie de artículos que buscan mostrar las condiciones de algunas bibliotecas ubicadas en la Ciudad de México. La biblioteca de hoy en día ya no es concebida únicamente como un espacio que ofrece un servicio determinado (el préstamo de material bibliohemerográfico), sino como un lugar polisémico, encargado de diversas tareas, que van desde la difusión hasta la formación de seres humanos. La variedad de estos centros hemerográficos y su importancia para la sociedad hace necesario preguntarnos ¿Cuál es la situación de las bibliotecas de la Ciudad de México? Esta pregunta será la encargada de guiar este artículo, así como los próximos, reflexionando sobre sus usos, políticas, infraestructura, programas culturales y usuarios que las frecuentan.
Cerca de la estación del metro Balderas se encuentra la Biblioteca de México, también conocida como la Biblioteca de la Ciudadela por el edificio que la resguarda. Dicho recinto cuenta con dos entradas, la primera ubicada a un costado del metro, por el parque Tolsá, y la segunda, por el parque de la Ciudadela. Particularmente decidí entrar por la segunda entrada, donde recorrí una pequeña parte de la avenida Balderas, en mi camino encontré un paisaje común en México, puestos de periódicos, calles sucias, edificios grises y personas sin hogar que se esfuerzan por sobrevivir cada día. Después de una caminata de no más de cinco minutos llegué al parque de la Ciudadela, lugar que destaca por tres elementos: el primero, tener un corredor repleto de vendedores de libros; el segundo, varias fuentes y un monumento dedicado a José María Morelos, militar insurgente en el movimiento de independencia mexicano; y el tercero, varias jardineras que pintan el paisaje de verde contrastando con el gris de la ciudad.
Figura 1. Sobre el edificio
En la entrada de la biblioteca rezan muchos anuncios sobre sus actividades culturales, sin embargo, tal vez el aspecto más sobresaliente sea el edificio que la alberga, el cual data de la época novohispana y tenía el objetivo de alojar la Real Fábrica de Puros y Cigarros de México. Durante el movimiento independiente mexicano, el lugar pasará a ser usado como prisión y cuartel del ejército virreinal, es por ello, que en 1815 José María Morelos y Pavón pasó sus últimos días en este lugar antes de ser fusilado en Ecatepec. El inmueble ha presenciado la vida del México independiente y es por ello que es un lugar de inestimable valor histórico, que hoy en día protege cientos de libros y documentos dedicados a dar cuenta de la historia de México (Gobierno de México, 2016).
Una vez dentro del inmueble, al mirar a la izquierda se puede apreciar la librería Educal Alejandro Rossi, con un sin número de publicaciones editadas por el Fondo de Cultura Económica. En el pasillo principal del inmueble la gente transita continuamente, mostrando el interés que el público tiene por los libros y la cultura, que contrasta directamente con el panorama de la Biblioteca Pública Juventino Rosas, tratada en el número anterior. Al seguir mi camino por el pasillo principal, encontré el Patio de los escritores, un lugar amplio con gran cantidad de mesas y sillas para que los usuarios puedan sentarse a pensar y escribir en tranquilidad. Al fondo de este espacio se puede apreciar el mural titulado la Voluntad de construir del pintor Ángel Zárraga Argüelles, que lamentablemente murió antes de poder terminarlo (Gobierno de México, 2018). Su obra, aunque inconclusa, refleja el valor de construir y crear, mostrando como el acto de realizar puede traer consigo algo duradero, capaz de inspirar a las personas y dar vida a sus creaciones. Tal vez la voluntad de construir, aquella pensada por Argüelles, es lo que su mural inconcluso refleja, una voluntad sin fin, pero que, a pesar de ello, sigue construyendo.
Alrededor del Patio de los escritores se pueden observar varias salas, estas en su mayoría albergan exposiciones temporales o bibliotecas personales. Respecto a las primeras, en el foro polivalente Antonieta Rivas Mercado pudimos apreciar la exposición “Zapata Nuestro”, que, a través del arte impreso, refleja cómo los valores de Emiliano Zapata siguen vigentes en la actualidad, exigiendo igualdad de derechos ante las injusticias sociales. En cuanto a las bibliotecas personales, la Biblioteca de México resguarda seis: Biblioteca José Luis Martínez, Biblioteca Antonio Castro Leal, Biblioteca Jaime García Terrés, Biblioteca Alí Chumacero, Biblioteca Carlos Monsiváis y Biblioteca Luis Garrido.
Describir los materiales bibliográficos de cada una de las colecciones antes mencionadas desborda los límites de este trabajo, por lo que recomendamos consultar su catálogo para mayor información. Las salas que alojan a cada una de las bibliotecas personales cuentan con el mobiliario adecuado para sus visitantes como: sillas, mesas, conexión a internet, iluminación adecuada y toma de corriente, es importante señalar que las colecciones son de estantería cerrada por lo que es necesario solicitar el material bibliográfico al personal bibliotecario encargado de cada sala. Las bibliotecas personales que resguarda la Biblioteca de México son un reflejo de aquellas personas que las conformaron, en tanto muestran sus intereses, preocupaciones y sentimientos sobre el mundo que habitaron.
Una vez visitadas las bibliotecas personales decidí continuar mi recorrido por el recinto, y solo unos metros después encontré la sala infantil. Un espacio dedicado a que los niños se vinculen con los libros y la lectura, si bien el lugar se encontraba cerrado, se podía apreciar simple vista que estaba correctamente acondicionado para las necesidades de las infancias, mesas y sillas pequeñas, piso cubierto de un material suave y baños exclusivos para niños y niñas. Las salas de lectura infantiles son lugares valiosos, en ellas los niños pueden desarrollar procesos cognitivos fundamentales, como: habilidades lingüísticas y sociales, la imaginación, la creatividad, la capacidad descriptiva y el desarrollo del sentido crítico. En un país con grandes desigualdades sociales como México, las salas infantiles juegan un papel fundamental, ya que, en ellas, niños y niñas pueden ver reducidas sus carencias lectoras y comunicativas, asegurando así un futuro educativo más prometedor e inclusivo (Pélix Cruz, 2017).
Después de visitar la sala infantil fue el turno de conocer la Colección General. Al llegar a dicho acervo, fue grande mi sorpresa por la mala condición en que se encuentra, ya que, si se le compara con las bibliotecas personales, encontraremos un gran contraste, que va desde su mobiliario, hasta su material bibliográfico. Por una parte, el mobiliario de la sala se puede observar deteriorado por el paso del tiempo y sin tomas de corriente. Por otra parte, los libros de esta sección se encuentran muy descuidados, con gran cantidad de polvo, e incluso algunos rotos y con páginas faltantes. Aunque el espacio disponible para la exhibición del material es más que suficiente, sería recomendable que la biblioteca colocará la clasificación del material en lugares más altos y con mejor tamaño de letra.
Para finalizar el recorrido visité la sala para personas con discapacidad visual, al encontrarse al otro extremo del lugar por el cual ingresé, me vi en la necesidad de cruzar el pasillo principal del recinto, encontrando en mi camino el Patio Octavio Paz, lugar que aloja una escultura flotante titulada “Hoja de tabaco”, unas fotos del escritor y una breve semblanza de su vida y obra. Tras pasar dicho patio, solo unos metros después, encontré la última sala por visitar. De estantería cerrada, esta colección cuenta con obras en braille y audiolibros en CD, y aunque el acervo parece ser pequeño si se le compara con los otros, adquiere su valía teniendo en cuenta el material limitado con el que cuentan otras bibliotecas públicas, y que, en México, existen alrededor de 2,691,000 personas con discapacidad visual (Gobierno de México, 2022). Al salir de la sala una exposición sonora de título Augurios Aurales llena el ambiente de paisajes sonoros naturales, que, tal vez, traslada a todos sus oyentes lejos de la ciudad, más cerca del verde de la naturaleza y de la diversidad de la fauna.
Al salir de la Biblioteca de México es inevitable preguntarse ¿Es esta la biblioteca que necesitamos? La respuesta aun no es clara, ya que, a pesar de su gran infraestructura y equipamiento, hay secciones descuidadas, material bibliográfico sin clasificar y mobiliario en mal estado. Solo visitando más bibliotecas y evaluando sus condiciones, seremos capaces de vislumbrar la biblioteca que necesitamos.
Bibliografía:
Gobierno de México. (30 de Septiembre de 2016). Biblioteca de México. Obtenido de https://www.gob.mx/cultura/acciones-y-programas/biblioteca-de-mexico
Gobierno de México. (2018). Experiencia Kinect Mural Zárraga. Obtenido de https://www.cultura.gob.mx/ciudadela/Murales_Conaculta/Murales_Conaculta/Mural_Zarraga/Zarraga.html
Gobierno de México. (14 de Abril de 2022). Ojo con tu salud visual. Obtenido de https://www.gob.mx/profeco/documentos/ojo-con-tu-salud-visual?state=published#:~:text=Datos%20del%20Censo%20de%20Poblaci%C3%B3n,y%20presbicia)%2C%20catarata%20senil%2C
Pélix Cruz, S. (2017). Bibliotecas infantiles inclusivas: oportunidades de futuro . Mi Biblioteca, 38-43.
Rotterdam, E. d. (1936). Boletín de la Real Academia de la Historia. Los Coloquios de Erasmo. Alicante: Real Academia de la Historia.
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