Sistema Digestivo I: La Rumia

 Francisco Arturo Quintana Erdozain

Palabras clave: Medicina veterinaria, Monografías, Sistema digestivo, Bovinos

El bovino inicia su alimentación prensando con la lengua el alimento ya sea pasto o forraje picado en su comedero, la lengua emerge de la cavidad oral y abarca una porción de pasto o forraje picado y lo introduce dentro de la boca (con los incisivos inferiores y la almohadilla maxilar arrancan el pasto, estando en pastoreo).

En la parte frontal de la boca, tienen dientes (conocidos como incisivos) solo en la mandíbula inferior. En lugar de incisivos superiores, tienen una almohadilla dura denominada almohadilla maxilar.

Al nacer los bovinos poseen dientes temporales, la fórmula es incisivos 2 (0/4, caninos 0/0, premolares 3/3, molares 0/0) = 20 dientes.

En promedio inicia la dentición a los 8 días de nacidos, completando su dentición temporal en un promedio de un mes. Las piezas dentarias se van “nivelando” aproximadamente de 12 a 20 meses de edad.

La erupción de la dentición permanente es gradual iniciando aproximadamente a los 25 meses terminado en 55 a 60 meses.

Los dientes permanentes que se presentan son: Incisivos 2 (0/4, caninos 0/0, premolares 3/3, molares 3/3) = 32

Una vez que el alimento está en la cavidad oral inicia la digestión con la saliva que es producida por las glándulas salivales que existen alrededor de la cavidad bucal. Las glándulas que producen el mayor volumen de saliva son las parótidas y glándulas molares inferiores (que producen saliva serosa), seguida de las glándulas mixtas submaxilares, sublinguales y labiales (con secreción serosa y mucosa) y finalmente las glándulas mucosas (bucal y palatina). La mezcla de estas secreciones da el volumen total de saliva. Mezclar el alimento con la saliva que se produce durante la alimentación facilita la deglución. La saliva también hidrata el alimento causando un aumento en la gravedad específica del alimento (Church 1988). La saliva juega un papel importante en el animal rumiante, tanto en la ingestión original del alimento como durante el proceso de la rumia (Burk 2005).

La descomposición de partículas se produce durante la rumia. Durante el consumo, del 10 al 50% de la materia seca ingerida se descompone en partículas de <1 mm dependiendo de la composición y tamaño de las partículas de los forrajes consumidos (Church 1988).

Las vacas producen aproximadamente 100 litros de saliva por día.

En la masticación es donde se mezcla el alimento y la saliva siguiendo su camino por el esófago (el esófago es bidireccional ya que en la rumia el alimento vuelve a regresar hacia la cavidad oral por medio del esófago) dirigiéndose hacia el rumen e iniciando la fermentación ruminal, que es un proceso complejo que implica interacciones entre el alimento y los microorganismos ruminales (bacterias, protozoos, hongos). La eficiencia de alimentación y rumia (el número de masticaciones requeridas por unidad de alimento consumido) están relacionadas y dependen tanto del animal como de la composición del forraje (Church 1988).

El ternero nace con el aparato digestivo adaptado a una dieta láctea, en ese momento la gotera esofágica conecta el esófago con el abomaso, evitando de esa manera el efecto desfavorable que generaría el paso del alimento por el rumen. La etapa de transición entre el lactante y el rumiante implica en el ternero una serie de cambios en la morfología, función del aparato digestivo, desarrollo de microorganismos y procesos metabólicos.

La degradación del alimento en los rumiantes se realiza principalmente por digestión fermentativa y no por digestión enzimática. Este proceso de digestión fermentativa es realizado por microorganismos que se ubican en los diferentes partes del sistema digestivo de los rumiantes principalmente en el rumen lo que permite al rumiante la degradación de los hidratos de carbono estructurales de los vegetales, como así también de los demás componentes de la dieta, este sistema digestivo está compuesto por Rumen, Retículo, Omaso y Abomaso, a este último se le clasifica como estómago verdadero (con características similares al estómago de los monogástricos), interviniendo también el páncreas, la acción de la vesícula biliar e hígado (Church 1988).

La rumia puede definirse como el acto por el cual los animales rumiantes (bovinos, caprinos, ovinos) regresan a la cavidad oral los alimentos antes deglutidos procedentes del rumen y del retículo para una segunda masticación, para el médico veterinario y zootecnista la aparición de la rumia después de haber comido los animales constituye una manifestación de salud, por el contrario, la ausencia de rumia siempre es alarmante (Oteiza 1985).

RUMEN

El rumen es uno de los cuatro compartimentos del aparato digestivo de los rumiantes. Está situado en el abdomen, entre el diafragma y la pelvis y en comunicación directa con el esófago. Se le considera una cámara fermentativa pregástrica que se caracteriza por tener un epitelio escamoso estratificado de tipo no secretor, a diferencia del estómago verdadero de los rumiantes (abomaso) que posee una mucosa secretora. A el rumen llega el alimento tras la primera masticación. El rumen de un bovino adulto tiene una capacidad de contener entre 100 a 150 litros (García 2016).

Los rumiantes se caracterizan por que son capaces de digerir la fibra o pared celular de los vegetales mediante procesos de fermentación microbiana, donde la población de bacterias, protozoarios y hongos producen enzimas que son capaces de romper los carbohidratos complejos de la pared celular en moléculas más pequeñas.

El rumen recibe sangre de las arterias mesentérica craneal, celíaca y ruminales izquierda y derecha.

El rumen es inervado principalmente por el ramo dorsal del nervio vago (par craneal X) y, en menor parte, por el ramo ventral (Wikivet 2012).

RETÍCULO

En el proceso de rumia interviene el retículo (redecilla o bonete) siendo el segundo compartimento del sistema digestivo de los rumiantes, y el más pequeño de los cuatro que poseen. Es un saco en el frente del rumen. Está separado del rumen dorsal por la apertura del esófago (cardias) y del rumen ventral por una partición que se llama el pliegue retículo-ruminal. La superficie del interior del retículo tiene la apariencia de una “redecilla”, está directamente involucrado en la rumia. El retículo está compuesto de músculo que, al contraerse, expulsa el alimento hacia el esófago de la vaca, el cual lleva el alimento otra vez a la boca, el retículo también envía partículas pequeñas de alimento al omaso.

El retículo recibe suministro de sangre de la arteria mesentérica craneal, tronco celíaco y las arterias ruminales derecha e izquierda.

El retículo es inervado por el nervio vagal dorsal (par craneal X) (más importante) y el nervio vagal ventral (par craneal X) (García 2016) (Wikivet 2012).

OMASO

El omaso es un órgano relativamente pequeño que tiene una alta capacidad de absorción. Permite el reciclaje de agua y minerales tales como sodio y fósforo que pueden retornar al rumen a través de la saliva. 

La sangre llega al omaso a través de las arterias mesentérica craneal y caudal, y la arteria gástrica izquierda y gastroepiploica izquierda.

El omaso es inervado por el nervio dorsal del nervio vago (par craneal X) (más importante) y el nervio vagal ventral (García 2016) (Wikivet 2012).

ABOMASO

El abomaso (o cuajar) es el último compartimento del complejo aparato estomacal de los rumiantes. Se encuentra precedido del rumen, el retículo y el omaso (preestómagos), siendo el abomaso el "estómago verdadero", donde se produce la correspondiente digestión ácida y enzimática.

El abomaso se parece al estómago de los no rumiantes. Es la víscera más voluminosa y una de las más importantes en cuanto a la actividad metabólica.

En los pliegues del abomaso se absorben los ácidos grasos volátiles (AGV), así como el agua. Pero a diferencia de los animales no rumiantes, el abomaso recibe un flujo continuo del contenido retículo ruminal. El abomaso secreta la proenzima pepsinógeno y ácido clorhídrico, sustancias que realizan la función de digestión.

Secreta la quimosina (enzima que rompe los enlaces peptídicos de las proteínas, el enlace que se da entre los aminoácidos se denomina peptídico), cuya variedad artificial se denomina cuajo, y que se utiliza en la producción de queso.

El abomaso es irrigado por la arteria mesentérica craneal, el tronco celíaco y la arteria gástrica izquierda y la gastroepiploíca izquierda.

La inervación del abomaso es realizada por el tronco vagal dorsal (par craneal X) y el tronco vagal ventral. (Wikivet 2012) (Zavaleta 1978)

FERMENTACIÓN RUMINAL

Como se mencionó anteriormente la fermentación ruminal es un proceso complejo que implica interacciones entre los microorganismos ruminales, bacterias, protozoos, hongos.

(Las bacterias son organismos unicelulares procariotas, cosa que significa que, en contraposición a los eucariotas, no disponen de un núcleo delimitado, por lo que el material genético se encuentra libre en el citoplasma. Los protozoos son organismos unicelulares eucariotas que generalmente son heterótrofos y se alimentan de otros seres vivos a través de un proceso de fagocitosis, es decir, que absorben otros organismos para alimentarse de ellos. Siendo eucariotas, tienen un núcleo delimitado donde se almacena el ADN y unos orgánelos celulares en el citoplasma. Los hongos del latín fungus, son organismos eucariotas que pertenece al reino Fungi. Los hongos generalmente son parásitos o viven sobre materias orgánicas en descomposición (Zavaleta 1978).

El rumen es un ecosistema complejo donde los nutrientes consumidos por los rumiantes son digeridos mediante un proceso de fermentación realizado por los microorganismos antes mencionados.

En el interior del rumen las poblaciones de los microorganismos reducen a los materiales vegetales en ácidos grasos volátiles, en dióxido de carbono y metano. Los microorganismos del rumen permiten obtener energía de los carbohidratos fibrosos como es la celulosa y hemicelulosa.

Casi todas las bacterias son anaerobias no esporuladoras, unas pocas especies son anaerobias facultativas (Las bacterias facultativas son capaces de vivir tanto en condiciones de presencia como de ausencia de oxígeno). La densidad bacteriana va de 10.000.000.000 a 100.000.000.000/ml de contenido ruminal, se reconocen alrededor de 250 especies.

El rumen ofrece un medio adecuado para el crecimiento bacteriano, ya que el pH varía generalmente entre 5.5 y 7.0 y la temperatura de 39°- 40° C., es muy cercana a la óptima para la mayoría de los sistemas enzimáticos.

La fibra vegetal en general es voluminosa y queda retenida en el rumen en donde se fermenta lentamente y sirve de sostén para los microorganismos ruminales.

Existen diferentes calidades de fibras dependiendo del tipo y el lugar de crecimiento del vegetal y la edad de las plantas. Al madurar la planta, el contenido de lignina se incrementa (La lignina forma parte de la pared celular del tejido vascular de las plantas proveyendo rigidez estructural) la fibra también se incrementa por lo que el grado de fermentación de la celulosa y la hemicelulosa en el rumen se reduce.

Referencias

Burk A. Dehority (2005). Rumen microbiology. Nottingham, University. De: https://www.studocu.com/row/document/university-of-veterinary-and-animal-sciences/management-of-dairy-animals/rumen-microbiology/15279321

Church DC (1988) The ruminant animal, digestive physiology and nutrition. Illinois USA , Waveland, press. Inc.

García CD (2016) Aspectos generales sobre el rumen y su fisiología. De: https://ganaderiasos.com/aspectos-generales-sobre-el-rumen-y-su-fisiologia/

Oteiza FJ (1985) Diccionario de zootecnia. México, Trillas

Wikivet (2012) Rumen: anatomía y fisiología. De https://es.wikivet.net/Rumen_-_Anatom%C3%ADa_%26_Fisiolog%C3%ADa 

Zavaleta E (1978) Los ácidos grasos volátiles, fuente de energía en los rumiantes. De https://www.fmvz.unam.mx/fmvz/cienciavet/revistas/CVvol1/CVv1c09.pdf

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