Pollín y Pichón

 Juan Manuel Cervantes Sánchez

Palabras clave: Medicina veterinaria, Avicultura, Cuento didáctico

Era una fría mañana de enero, a la granja “Avícola San Andrés” llegaron los trabajadores, tomaron las medidas mínimas de bioseguridad, pasaron por el tapete sanitario, después al cuarto de sanitización, se bañaron, se pusieron su ropa de trabajo. Unos comenzaron a levantar los telones y el amoniaco comenzó a disiparse y los pollitos se dispersaron. Mientras otros bajaron los comederos y revisaron el flujo de agua en los beberos. En un rato más comenzaron a llenar los comederos de tolva. Y así transcurrió la mañana… 

Los pollos comían ávidamente, pero uno de ellos andaba curioseando por la orilla de la caseta, de pronto alguien le comenzó a chistar, chissst, chissst, chissst. Al principio no le puso atención, 

-Oye, amigo, voltea... 

- ¿Quién me llama? 

– Acá arriba. - Volteo y era un pichón de plumaje tornasolado. –Dime amigo ¿Cómo es la vida allá afuera?

– Pues es dura, a veces hace mucho frío, en otras ocasiones hace mucho calor, comemos lo que podemos, en las plazas algunas personas nos llevan de comer migajas de pan, o alguna cosa que ya no se les antojó comer. Cuando llueve muy fuerte pasamos hambre ya que no podemos ir a las plazas, ni al campo a buscar semillas, insectos, caracoles, gusanos y frutos. 

- ¿Y cómo es tu casa? 

– En las cornisas de edificios y algunos huecos entre las tejas de las casas hacemos nidos con ramitas que vamos juntando, pero cada vez hay menos árboles y también reciclamos alguna basura como las colillas de los cigarros. Oye pollito, ¿a ustedes les dan el alimento de los dioses? 

- ¿Cuál es ese alimento? 

– Ah, pues verás, hace tiempo un loro nos platicó de un libro que escribió un humano hace muchos años en el que unos científicos les daban de comer a unos animales ese alimento y crecían más grandes que un humano. 

- ¿Por qué lo dices pichón? 

– Pues porque en un año yo alcanzo como medio kilo de peso y ustedes a lo alcanzan en tres semanas y a las 6 semanas llegan a pesar hasta 2.8 kg o más.

- Amigo pollito, en las comunidades rurales también hay pollitos y a esos se les llama de traspatio, viven en la parte de atrás de las casas y los maicean como a los políticos y además comen yerbitas del jardín, la gente los busca mucho para preparar sus comidas, desafortunadamente no todos los pollitos de una parvada viven, las enfermedades como la viruela los acaban.  

-Ustedes los pollos están súper protegidos, los trabajadores se visten como astronautas de la NASA, ¿No será que exageran? 

–No lo creo, tenemos muchos enemigos microscópicos: parásitos como las coccidias, bacterias, virus, hongos y sus toxinas, somos muy susceptibles a cambios de temperatura ambiental, el amoniaco del aire nos afecta, cuando escuchamos ruidos extraños nos sobresaltamos y dejamos de comer, crecemos muy rápido y nuestro sistema inmune no es lo suficientemente fuerte. Un poco pensativo, Pichón agregó, además veo que cuando se acaba la luz diurna les prenden focos ¿Para qué? 

–Qué observador eres, es para que comamos más y engordemos más rápido.

- ¿Y el alimento de los dioses que contiene? 

–Ah; pues, sorgo, soya y harina de pescado más aditivos, vitaminas y minerales. 

–Ah, es que le ponen saborizantes para que nos sepa más apetecible.   

- Nosotras las palomas nos enfermamos con mucha frecuencia, tenemos muchos enemigos, algunos humanos no nos quieren porque dicen que dañamos el mobiliario urbano, además de que somos portadores de virus, hongos, bacterias y parásitos, además los gatos, las ratas, las águilas, los gavilanes y los búhos nos amenazan a cada rato ¿Cómo le hacen ustedes para que estar tan sanos? 

–A nosotros nos dan medicamentos y algunas vacunas por medio del alimento y del agua de bebida, otras veces nos las inyectan con una jeringa.

-Amigo pichón, según me han platicado mis compañeros de parvada, antes los humanos les tenían una gran estima, por eso de las palomas mensajeras ¿Qué pasó?, ¿Dónde estuvo el punto de quiebre? 

–Pues verás; pollito, las palomas mensajeras fuimos muy importantes antes de que la tecnología nos rebasara, esto es antes del teléfono y del telégrafo éramos indispensables para comunicaciones rápidas, pero si a eso le agregamos el teléfono celular, los localizadores y finalmente el internet y el GPS, pues nada tenemos que hacer al respecto. Oye pollito ¿Tus papás son más grandes que tú? 

–No se amigo pichón, no los conozco. 

–¿Pues como es eso, acaso tu papá y tu mamá no se turnaron para empollarte cuando aún estabas en el cascarón? 

–No sé de qué me estás hablando, solo sé que a los huevos fértiles nos meten en una incubadora y que a los 21 días rompemos la parte alta del cascarón con el pico y nacemos muchos pollitos al mismo tiempo y luego nos llevan a las granjas donde nos esperan con las lámparas infracónicas para calentarnos. 

- ¿Y después de que nacen no les dan leche de buche como a los pichones? 

–No amigo, durante los primeros días consumimos los nutrientes del saco vitelino de nuestro cuerpo.

- Pollito, ¿tienes dos buches? 

- ¡Cómo crees! 

–Entonces porque estas tan pechugón 

–Mira: los humanos se han encargado a través de una ciencia llamada genética de que la mitad de nuestro cuerpo sea la pechuga 

- ¿Y eso no tiene consecuencias a la larga? 

–¡Por supuesto, algunos pollos padecen ascitis y se les forma el cuerpo como de pingüino ya que el plasma de la sangre se va a la parte baja del abdomen! 

- ¿Y no han intentado curarla? 

–Sí, de muchas formas con medicamentos, aditivos, vitaminas, minerales, restricción del alimento, pero no han funcionado. 

– Oye, Pichón ¿tú conoces algún ave que tenga dos buches? 

– Sí, las palomas tenemos dos buches, el otro día los vi en el cuerpo de una paloma muerta atacada por un gavilán.     

-Pollito, amigo ¿Tu eres gabacho? 

- ¿Porque lo dices pichón? 

- Pues porque los camiones que traen a los pollitos tienen nombres en ingles ¿Y tu como sabes? 

–Los he visto. 

- ¿Y tú de dónde eres? 

–Ah,  pues de las palomas de Axialco.

- ¿Qué pasa después de que terminan de finalizarlos? 

-No lo sé, nuestro destino es incierto ¿Tu sabes algo al respecto? 

–No te va a gustar lo que vas a escuchar, los llevan en camiones a los rastros, allí los sacrifican, los despluman, los evisceran y cortan en piezas o bien los venden completos como pollos rostizados. 

- Pues si mi destino es servir de alimento a los humanos, ¡qué así sea! 

– Algunas palomas amigas nos han contado que la carne de pollo es muy importante para los humanos porque es sabrosa, nutritiva, de uso versátil y sobretodo económica y ¡Vaya que eso es muy importante para los humanos? 

– A final de cuentas no sé si los pollos de granja o los de traspatio son más felices, los de granja vivimos a nuestras anchas por corto tiempo o los de traspatio cumplen, si pueden, su ciclo biológico con limitaciones. 

- No te pongas triste amigo pollito, te voy a contar algo más dramático, algunos humanos seleccionan a los pollitos con más enjundia y los entrenan para las peleas de gallos, apuestan grandes fortunas, los hacen pelear contra otros gallos, son materiales desechables que sustituyen por otro gallo mas entrón y en cualquier pelea se pueden morir de una forma sangrienta y violenta. Bueno; Pollito, seguimos platicando luego, ya me vio el casetero y no tarda en venir a correrme, me tienen en la lista negra de la fauna nociva, dicen que soy un peligro para la bioseguridad de las granjas avícolas. 

– Bien amigo pichón, cuídate, espero poder platicar otra vez contigo antes de que me lleven a mi destino final. Oye; investiga si sería posible escoger la rosticería más picuda de San Andrés para presumir mi voluptuoso cuerpo rostizado por las brasas... 

-Va Gabacho, suerte…