Ana
María Román Díaz
Fotos:
Fernando Carlos Hernández
Objetos:
Adriana Paniagua
Biblioteca
MV José de la Luz Gómez
Facultad
de Medicina Veterinaria y Zootecnia
Universidad
Nacional Autónoma de México
México,
D. F., C. P. 04510
Email:
anacarlo@unam.mx
La medicina veterinaria a través del tempo ha evolucionado a través de diferentes etapas: la hipiátrica (en la época de griegos y romanos), la albeitería (siglo XVI-XIX), la mariscalía (siglo XVII-XIX) y la medicina veterinaria (segunda mitad del siglo XVIII hasta nuestros días.
España
fue invadida, entre otros, por los árabes, lo que formó su carácter
y su civilización. Cuando los españoles llegan a América junto con
la tecnología europea, arriban diferentes animales y la albeitería.
Antes
de que se dijera veterinario, la palabra empleada para los que
atendían y sanaban a los animales, era Albéitar, de origen árabe,
esta, a su vez procede del griego. El término griego era hippiatrós,
compuesta por híppos
(caballos)
e
iatrós
(médico). El idioma árabe, que no tiene p, adaptó las consonantes
y lo vocalizó baytar, convirtiéndose en español en albéitar.
A
partir de los humanistas del siglo XVI se recuperaron en casi toda
Europa las palabras latinas veterinario y veterinario para denominar
respectivamente al abeitería y el abéitar.
Quizás
el primer documento que se conoce sobre la práctica de la albeitería
en la Nueva España corresponde a la autoría de Juan Suárez de
Peralta. En 1578, Suárez escribe el “Libro de Albeytería”, en
el cual describe las características de las enfermedades de los
animales basado en el examen de la orina y las sangraduras como
método de curación. En 1579 realizó su viejo propósito de radicar
en España. En 1580 publicó en Sevilla el “Tratado de la
Caballería de la Gineta y Brida“. En ese mismo año empujado por
la nostalgia inicia la redacción de su “Tratado de las Indias“,
que terminó en 1589.
Este
libro permaneció en el anonimato hasta 1872 cuando el autor español
Juan Zaragoza cambió el título original por Noticias Históricas de
la Nueva España. Pero gracias al trabajo de rescate del Dr. Quesada
Bravo ha llegado hasta nuestros días.
Algunas
aportaciones del mundo árabe a la humanidad
Le
debemos desde el concepto de universidad, hasta las herramientas de
navegación que permitieron el descubrimiento del nuevo mundo. Cuando
contamos usamos números arábigos, o sea números árabes y el
concepto de cero si bien se disputa con india, ya que se trata
también de un concepto filosófico y religioso, los árabes
pragmáticos como siempre fueron los primeros en darle un uso.
Si
tocas la guitarra, tocas un descendiente del Laúd, que es la forma
europea de nombrar el `ūd (عود).
El
algoritmo, cuyo nombre proviene del Matemático persa Al-Juarismi,
además el Abaco es el nombre árabe de quizás la primera
computadora, un objeto probablemente inventado por los Chinos casi en
el amanecer de la humanidad, pero adoptado y universalizado por los
árabes. Porque los árabes durante el apogeo de su civilización han
hecho precisamente eso, han sabido reconocer con su espíritu ávido
de conocimiento las cosas y conceptos más valiosos.
El
ajedrez es un juego Indio (el primitivo chaturanga, para cuatro
jugadores y con menos piezas y movimientos) pero las reglas solo
alcanzaron lo que ahora consideramos un equilibrio perfecto gracias a
las últimas modificaciones que dieron los árabes, la forma de los
trebejos que usamos también refleja la influencia árabe.
Otras
aportaciones: Astronomía, en óptica: la reflexión y la refracción.
Álgebra y trigonometría, medicina y cirugía, sistema decimal.
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