Juan Manuel Cervantes Sánchez
Departamento de Nutrición Animal y Bioquímica
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia
Universidad Nacional Autónoma de México
México, D. F., C. P. 04510
Por
muchos años se había pensado que no hay diferencia entre la alimentar a un
cabra y a una vaca. Algunas personas pensaban que había algunas diferencias,
pero que estas se debían a las diferencias de peso, y que con guardar las
proporciones bastaba. Sin embargo, el estudio exhaustivo a partir de la década
de 1990 de la morfofisiología digestiva de las especies rumiantes nos ha dado
información suficiente para determinar que no es lo mismo alimentar a una vaca
que a una cabra.
Aunque las dos especies son rumiantes
presentan diferencias notables en cuanto a su fisiología y su conducta. De
acuerdo a Hoffman y tomando en cuenta varias características morfofisiológicas
hay tres tipos de rumiantes:
· Comedores de hojas (selectores de
concentrado)
· Comedores intermedios
· Comedores de forraje
Los comedores de hojas
A este grupo pertenecen: el venado, la jirafa, entre
otros. Son animales de cuerpo esbelto y delgado, patas largas y delgadas.
Cuello largo, boca con labios muy móviles, lengua muy móvil cuyo epitelio se
encuentra poco cornificado por lo que su percepción del sabor es muy aguda,
además de que las glándulas salivales son de mayor tamaño y la secreción
salival es más abundante. Por esta razón los comedores de hojas se protegen de
los tóxicos que pueden estar presentes en el alimento a partir de su percepción
a través del gusto y del olfato. La mandíbula es más larga. El rumen es
proporcionalmente más pequeño, pero en contraste está más papilado (lo que
contribuye a una absorción mayor de ácidos grasos volátiles). El hígado es
proporcionalmente mayor y el intestino delgado es más corto. En contraste el
ciego es de mayor tamaño (lo que complementa en parte la fermentación ruminal).
En estos animales la digestión
es muy rápida y en algunos casos no rumian, ya que el alimento que regularmente
se consigue por medio del ramoneo de leguminosas arbustivas y presentan a la
vez una mejor calidad nutricional, por lo que la fermentación es más rápida y
la absorción también es rápida. El rumen presenta un solo estrato homogéneo.
Estos animales requieren de periodos muy cortos entre comida y comida, por lo
que tienen que consumir alimento frecuentemente. Por su gran percepción del
sabor son animales sumamente selectivos, pero propensos a las intoxicaciones en
épocas de escasez de forraje. Sus heces son esféricas y secas, lo que nos
indica una gran eficiencia en la utilización del agua.
Comedores de forraje.
En este grupo se encuentran los bovinos y otras especies.
En contraste, el comedor de forraje es un animal de tronco ancho, cuello corto,
patas cortas y gruesas. Boca con labios poco móviles, lengua con movimientos
torpes, su epitelio se encuentra muy cornificado, por la fricción que causan
los forrajes cuando son atrapados por esta y llevados hacia la boca; esto por
supuesto afecta la percepción del sabor, por lo que son poco selectivos.
Además, las glándulas salivales presentan un menor tamaño, por lo que la
secreción salival es menor. Por esta razón los comedores de hojas no puede
percibir a los tóxicos por medio de los sabores y olores que los alimentos
presentan, de este modo los comedores de forraje tiene que desarrollar
mecanismos de detoxificación a nivel del rumen (como es el caso de los
nitratos, saponinas, oxalatos, entre otros; algunas veces inactivándolas y
otras exacerbando su efecto).
La mandíbula es más corta y
ancha. El rumen es proporcionalmente más grande. Presenta pilares musculares,
pero en contraste está menos papilado (por lo que la absorción de ácidos grasos
volátiles es menor). El hígado es proporcionalmente de menor tamaño, mientras
que el intestino delgado es más largo, En cambio, el ciego es de menor tamaño
(por lo que su fermentación es poco abundante). En estos animales la digestión
es muy lenta y necesariamente tienen que rumiar. El rumen presenta varios
estratos. El alimento comúnmente lo obtienen a partir del pastoreo de
gramíneas, forrajes de menor calidad si se les compara con las leguminosas.
Entonces la fermentación es más lenta, así como la absorción. Estos animales
requieren de periodos más prolongados entre comida y comida. Sus heces son
pastosas y húmedas, lo que nos indica una baja eficiencia en la utilización del
agua.
Los comedores intermedios
Las
cabras por su parte pertenecen a este grupo, aunque tienen más rasgos de
comedores de hojas que de forrajes. Entonces, son animales que perciben muy
particularmente los sabores, lo que los hace sumamente selectivos, muy
perceptibles a los cambios de sabor de las arbustivas y pastos sobre todo en
épocas de sequía. Requieren consumir frecuentemente alimento de muy buena
calidad. Y sobre todo aprovechan con mayor eficiencia el agua que consumen,
quizás por esta razón se han adaptado exitosamente a las condiciones de la zona
árida del territorio mexicano.
1 comentario:
Esta información de los rumiantes me fue muy útil para mi trabajo escolar, era la investigación que yo estaba buscando.
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