Fernando
Carlos Hernández
La altiplanicie mexicana abarca parte
de los territorios de los estados de Chihuahua, Coahuila de Zaragoza, Nuevo
León, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes, Guanajuato,
Querétaro de Arteaga, Hidalgo, México, Tlaxcala, Puebla, Jalisco, Michoacán, el
Distrito Federal y Zacatecas.
Se trata de una meseta cuya
máxima elevación se encuentra en su parte sur, en las inmediaciones del Eje
Neovolcánico, cordillera que comprende las elevaciones más importantes del
territorio mexicano: (La mayor es el pico Orizaba, 5 700 msnm); Volcán Popocatépetl
(5 452 msnm) está en las inmediaciones de la Ciudad de México y el Ixtaccihuatl
(5 280 msnm) frente al Popocatépetl, en el Paso de Cortés). A medida que se
avanza hacia el norte, la altitud disminuye. En los valles de México y Toluca,
el altiplano mexicano alcanza alturas mayores a los 2300 metros sobre el nivel
del mar (msnm). En el Desierto de Chihuahua, la altitud apenas rebasa los 1000
msnm. Al este, la Sierra Madre Oriental separa este Altiplano de la Llanura
Costera del Golfo. Al poniente, la Sierra Madre Occidental divide la meseta de
la Llanura Costera del Pacífico. Al sur del Eje Neovolcánico se encuentra la
Depresión del Río Balsas, una zona de trópico seco recorrida por el río que le
da nombre. En el norte, su límite es señalado por el punto donde concluye la
cadena de las Montañas Rocallosas.
Aproximadamente a la altura del Trópico
de Cáncer, la planicie de la meseta es interrumpida por un sistema de pequeñas
cadenas montañosas que se llaman Sierras Transversales porque recorren el altiplano de este a
oeste. Entre ellas hay que señalar la Sierra de Zacatecas, la Sierra de la
Breña y la Sierra de San Luis. Estas sierras transversales dividen la
altiplanicie en dos secciones. La del norte se caracteriza por su mayor aridez
y uniformidad del relieve, e incluye el Bolsón de Mapimí y el Semidesierto de
Zacatecas. La región sur es conocida como Meseta del Anáhuac, e incluye los
valles de México, Toluca, El Bajío y la Meseta Tarasca.
En la altiplanicie mexicana nacen
numerosos ríos, algunos de los cuales forman importantes cuencas hidrológicas
que desaguan en el Golfo de México o el Océano Pacífico. Entre ellos habría que
citar el Río Lerma, que nace en el Valle de Toluca, y el sistema
Tula-Moctezuma-Pánuco, cuya cabecera se encuentra en el norte del Valle de
México. Otros ríos son de vertiente interior, como el Río o el
Aguanaval. Las corrientes de agua del altiplano
son cortas y de caudal moderado o escaso, salvo en época de lluvias, cuando
pueden ocasionar graves inundaciones. Además de los ríos, la altiplanicie
alberga numerosas lagunas y lagos, entre los que se encuentran los lagos de
Chapal y Cuitzeo. Otros han desaparecido, como el caso del Lago de Texcoco o
aquellas que constituían la Comarca Lagunera (Viesca, Mayrán).
La presencia de las altas montañas en
el oriente y el poniente de la meseta es un factor determinante del clima. Como
se ha señalado, la sección norte presenta una mayor sequedad que la porción
sur. En el norte, los climas son más extremos, y alcanzan sus temperaturas más
altas en primavera y verano, estaciones en las que el termómetro rebasa con
frecuencia los 40
°C. Mientras tanto, el clima en la parte meridional es
más benigno, debido tanto a la altitud como a la mayor humedad del ambiente. En
la meseta del Anáhuac, los efectos de las tormentas tropicales suelen implicar
lluvias de moderadas a fuertes en verano, y en las zonas más altas, nevadas en
la estación fría.
Flora Fauna del Altiplano Mexicano
La escasez de agua es propia de cualquier desierto.
Los cactus,
Son habitantes característicos del desierto, están
adaptados a esta circunstancia mediante la acumulación de agua y la
transformación de sus hojas en espinas.
El saguaro es un ejemplar gigante dentro del grupo de
las cactáceas, puede llegar a vivir 200 años. Recibe también el nombre de
cactus candelabro por la forma en que se ramifica el tallo. Es un verdadero
almacén de agua, que se acumula en el tallo. Las flores del saguaro alcanzan
una larga vida, sobreviven precisamente gracias al agua almacenada.
El cactus erizo o biznaguilla ofrece durante la
primavera una de las más hermosas imágenes del desierto. Produce frutos que
saben a fresas, y antiguamente, su aceite era aprovechado para cocinar.
El maguey
Son característicos del altiplano mexicano y
contribuyen a la conservación y retención del suelo. Se cultivan para este fin
y también para obtener su jugo y elaborar a partir de ellos bebidas
alcohólicas, como el pulque, el tequila y el mezcal.
Las hojas del maguey se usan para curar la gastritis,
cicatrizar heridas, como antitusígeno, en enfermedades del sistema digestivo y
del endocrino, y en desórdenes del sistema respiratorio y cutáneo.
Además, en los meses de abril y mayo se recolecta
también el gusano de maguey que vive entre las hojas, como alimento por su
exquisito sabor.
Ocotillo
Este arbusto espinoso de México puede alcanzar los 10
metros de altura y soportar temperaturas muy altas porque necesita muy poca
humedad para sobrevivir. Posee espinas que protegen sus flores y ramas muy
rígidas que resisten fuertes vientos. La floración de este ocotillo (Fouqueria splendens) evidencia que la planta está cargada
de agua gracias a las lluvias recientes.
Además de fuertes hojas y flores tiene frutos
comestibles que son utilizados como remedio para la tos. Crece en zonas
desérticas de California, Arizona, Texas y México con suelo negro, rocoso o
calizo y es utilizado en usos agrícolas, artesanales y en la construcción de
cercas.
El zopilote
El zopilote (Coragyps atratus) o también conocido con los nombres de
"buitre negro americano", gallinazo negro y gallote es una ave larga,
carroñera, de cabeza gris o roja y plumas negras. Se alimenta de materia
orgánica descompuesta, por lo que tiene una labor muy importante en la cadena
trófica.
La rata canguro
La rata canguro (Dipodomys deserti) se llama así porque recuerda a los
canguros en su aspecto y forma de desplazarse.
El monstruo de Gila
El monstruo de Gila (Heloderma suspectum), uno de los dos únicos lagartos
venenosos del mundo.
La temperatura baja en el desierto durante la noche,
hace que muchos animales hayan adoptado hábitos de vida nocturnos. La capacidad
de estos para cazar y alimentarse durante la noche es una de las muestras de
adaptabilidad de los animales a las condiciones específicas del desierto.
Los murciélagos son un ejemplo de este grupo de
animales. Los hay consumidores de néctar y polen, cazadores de insectos,
consumidores de frutos y también hay una especie que se alimenta de sangre.
Como estos mamíferos voladores ocupan diferentes eslabones en las cadenas
alimentarias de los desiertos, tienen una gran importancia ecológica.
Referencias
Bibliográficas.
Enciclopedia Autodidáctica Interactiva
Océano. Oceano Grupo Editorial. 2000. Tomo 7 pp. 1785-1816.
Gran Enciclopedia Ecisa. Editorial
Norma 2000, Tomo A-E. p. 35, pp. 39-42
Vivo, Jorge A. Geografía Fisica. Editorial Herero.
1998.
1 comentario:
¿Todavía se llama Altiplanicie Mexicana o ya tiene otro nombre? ¡Gracias!
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