1521

 MVZ MSc Víctor Manuel Casas Pérez
Universidad Nacional Autónoma de México
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia
Departamento de Etología, Fauna y Animales de Laboratorio.

Palabras clave: México, Historia, 1521, Conquista de Tenochtitlán, Ecología

Tema por demás complejo, por todas las vertientes que se derivan de lo ocurrido hace 500 años en lo que entonces fue la Gran Tenochtitlán.

Pero es necesario conocer las raíces que lo originaron y las consecuencias del hecho, dolorosas y no, que definen lo que hoy somos, y que nos deben impulsar a trabajar para acceder a un futuro mejor para nuestra sociedad y para nuestra Patria.

Al examinar las raíces del encuentro entre el Viejo Mundo y el Nuevo mundo, nos permite una visión más profunda de uno de los grandes acontecimientos en la historia de la humanidad (Talbot, F. H).

El reencuentro de dos ramas del género humano, separadas durante miles de años, de desarrollo cultural independiente, provocó la tragedia de diezmar pueblos fuertes de este continente, con enfermedades desconocidas para ellos y guerra injusta (ibid.)

Fue tragedia no sólo para los humanos; también destruyó bosques y selvas, azolvó y envenenó las aguas. Los pueblos originales habían adecuado su entorno, pero sin destruir los ecosistemas naturales (Ibid). Hoy, nuestro entorno ha sido dañado seriamente, a partir de esos fracasos, es necesario restaurar la biodiversidad que existía y el equilibrio de los ecosistemas.

Para ello es urgente redefinir nuestra relación con nuestro mundo y todos los seres humanos (Ibid).

Por la toma de Constantinopla en 1453, se frenó el comercio de las caravanas que cruzaban los desiertos de Asia con productos de la China; con mercaderías del oriente que eran demandados por las sociedades europeas, a consecuencia del viaje de Marco Polo, especias, sedas, porcelanas, tallas de marfil y otros artículos de lujo. Ello motivó los descubrimientos de portugueses, a partir de la labor del Príncipe Enrique el Navegante en Sagres (1416), del Cabo de San Vicente; al cabo de las tormentas, después llamado de Nueva Esperanza; hasta llegar a Goa en la India, para obtener bienes suntuarios.

Todo ello despertó la imaginación de Cristóbal Colón para navegar hacia el occidente a las islas de las especias, por los descubrimientos de los cartógrafos y las ideas del florentino Toscanelli. Pero sus cálculos en cuanto a la distancia estaban equivocados, ya que, al proyectar la distancia de las Canarias a la India, Colón utilizó millas italianas (1,477.4 m.) en lugar de millas árabes (1,975.5 m.). Por ello de topó con nuestro continente.

El descubrimiento de Colón el 12 de octubre de 1492, no sólo obligó a modificar los mapas del globo terráqueo; sino que unió dos viejos mundos y, creó un nuevo mundo.

La Santa María, originalmente era “La Gallega”, porque acarreaba carbón de Galicia a Sevilla.

La realidad es que el descubrimiento de Cristóbal Colón tuvo repercusiones dolorosas, porque en 1493, Colón regresa a la Española con 17 naves, con 1500 ambiciosos colonizadores, caballos, cerdos, vacas, y semillas de trigo y cebada; pero lo trágico, fueron los vástagos de caña de azúcar, cuyo cultivo ha causado inimaginables daños, al suelo y al ser humano; requirieron un enorme número de cortadores, que diezmaron la población nativa, y dio pie a la trata de esclavos africanos, desde el siglo XVI gasta el XIX.

Por las epidemias (viruela entre otras), y maltrato a los indígenas, se despoblaron las Antillas, lo que obligó a “saltear indios” (cazarlos) en las islas cercanas.

Los europeos, no reconocieron la fragilidad de los ecosistemas en nuestro continente. Lo que le había tomado a la naturaleza miles de años para formar comunidades bióticas en equilibrio, fue destruido en menos de cinco siglos (Viola H. J). Plantas, animales, y enfermedades, introducidas deliberada o accidentalmente, por Colón y los que lo siguieron, fueron la razón de ello (Ibid).

Los ecosistemas en nuestro Continente han sido gravemente dañados, los colonizadores europeos creyeron que sus recursos eran ilimitados; su actitud hacia la naturaleza fue expoliarla, y eso continua, como en Amazonía en Brasil, desmontando la selva para cultivar cereales para transformarlos en combustibles y ganadería. El área desmontada y sometida a incendios provocados, alcanzó entre 2001 y 2019 889,188 hectáreas de cobertura forestal.

La deforestación en México ha llegado a alcanzar 600 000, hectáreas anuales, y en gran medida ello es la causa de las terribles inundaciones que estamos viviendo. La deforestación tiene un marcado efecto adverso en la fijación de dióxido de carbono.

Lo anterior, está ocurriendo sin considerar, el importantísimo papel que juegan las selvas altas, en el control de los patrones de lluvia a nivel mundial. Eso está influyendo gravemente en el cambio climático y en los cambios que estamos viviendo, como el calentamiento global, requieren una revisión urgente y acciones que pongan un alto a la destrucción de los ecosistemas, para conservar la naturaleza, si queremos tener la esperanza de vivir un futuro.

Por eso, es impostergable restaurar selvas y bosques, porque ya no podemos darnos el lujo de seguir perdiendo esos recursos. Para ello, ahora contamos con opciones como el modelo agrosilvopastoril, con visión del todo, para aplicar alternativas de producción sustentables, que le devuelvan fertilidad al suelo. 

El cambio provocado por el encuentro de Colón con el Nuevo Mundo también provocó cambios en el Viejo Mundo; alterando la flora y la fauna, reacomodando, la composición étnica, modificando las dietas y alterando la salud de los pueblos en todas partes, proceso que continua hasta el día de hoy (Ibid).

Así como vinieron del viejo mundo, plantas y animales desconocidas hasta entonces en nuestro continente, de aquí partieron semillas de cultivos que cambiaron para siempre el viejo mundo: el maíz, el cacao, la papa, quina, barbasco, amaranto, aguacate, diversas especies de frijol, tabaco y otras frutas provenientes de Asia y Filipinas, como el mango y el plátano, así como gran variedad de plantas medicinales.

Antes del siglo XVI, los campesinos europeos sufrían por las incesantes guerras y el exceso de impuestos para financiarlas. La papa modificó la dieta de los irlandeses, hasta que el tizón tardío (Phytophhora infestans) causó la hambruna de 1845 – 1846.

El maíz originario de México se difundió en gran parte del globo; aumentó la natalidad en África, lo que permitió la captura de millones de esclavos traídos a nuestro continente, para trabajar en labores extenuantes, como el cultivo de la caña de azúcar y del algodón.

¿Cómo se toparon con México los españoles?

En el cuarto viaje de Colón, se aproximan a las costas de Yucatán y entran en contacto con una canoa tripulada por mayas, que les dan a entender que hay tierras al occidente con población abundante.

Ese episodio queda grabado en la mente de Antón de Alaminos.

Eso dio pie para que, en 1517, Diego Velázquez gobernador de Cuba envíe a Francisco Hernández de Córdoba a explorar. En ese viaje, se incorpora Jerónimo de Aguilar, sobreviviente de un naufragio, quien vivía con los mayas; a partir de entonces fungirá como interprete, papel que más tarde desempeñaría Malintzin. En Champotón se libra un combate en el cual son vencidos los españoles (Bahía de la mala pelea).

En 1518, Velázquez envía a Juan de Grijalva, quien descubre el río que lleva su nombre.

Al enterarse Moctezuma, de la presencia de los españoles, en los arenales de Chalchiucueyehcan (hoy Veracruz). supone que es el regreso de Quetzalcóatl, y envía embajadores con valiosos presentes. Grijalva los remite a Cuba con Pedro de Alvarado.

La conquista de México.

Cuando Pedro de Alvarado llega a Cuba, entrega los presentes enviados por Grijalva al gobernador Velázquez y le informa de las tierras descubiertas y sus riquezas; éste elige a Hernán Cortés para capitanear una expedición a México. 

Hernán Cortés nace en Medellín de Extremadura en 1485, hijo de un hidalgo, Martín Cortés de Monroy y Catalina Pizarro. Es inscrito en leyes en la Universidad de Salamanca, pero no permanece mucho tiempo y se traslada a Cuba. Preparó la expedición con gran entusiasmo. Navíos, participantes, marinería, bastimentos; y se daba ínfulas de gran señor.

El gobernador de Cuba entregó a Cortés un pliego de instrucciones con la obligación de cumplirlas. Sobresalen: el catequizar a los indios, darles buen trato, no tomarles sus bienes ni mujeres; hacer la relación de las tierras y describirlas.

Con anterioridad, Isabel la Católica había prevenido de no convertir a los indígenas en esclavos.

Cuando Cortés tenía todo preparado, sus enemigos intrigaron para que Velázquez lo destituyera del mando: “Más aquel prevenido, diose gran prisa y por sorpresa, como dice Las Casas, dejó Santiago sin despedirse del gobernador, aunque no sin antes apoderarse de toda la carne existente en la población.”

Antes de partir había enviado correos, para invitar a colonos a la armada e hizo recorridos de los que logró más bastimentos, naves y hombres, pero no con buenas maneras.

En el cabo de los Guanatahaveyes hizo alarde de su ejército: “once navíos, más de quinientos hombres entre soldados y marinería, dieciséis caballos, doscientos isleños, cañones, falconetes, ballestas, etc.” De inicio, un contingente muy importante, Antón de Alaminos, piloto mayo; capitanes: Pedro de Alvarado, Alonso de Ávila, Juan de Escalante, Alonso Hernández Puertocarrero, Francisco de Montejo, Ginés Nortes, Francisco de Morla, Cristóbal de Olid, Francisco de Saucedo, Diego de Ordaz y Juan Velázquez de León.

Alvarado se adelantó a Cozumel y dio muestras de su carácter violento.

Para entender las culturas que poblaron el Valle de México, debemos contemplar sus raíces, Chicomostoc, Tula, Teotihuacán.

¿Por qué los arqueólogos hablaban de períodos preclásicos, clásicos y post clásicos? ¿Por qué pasaban de una etapa a otra y finalmente declinaban? No era simplemente por evolución de su cultura.

En mí concepto se debía al abatimiento de sus recursos, períodos de sequía extrema, lo cual agotaba sus manantiales y con ello de su agricultura. Después me percaté que era, por deforestación, como sucedió en Teotihuacán, donde al quemar excesos de leña para producir cal y blanquear sus palacios, para promover la venta de sus productos de obsidiana, acabaron con los bosques de las montañas en su entorno, y eso acabó con los manantiales. Véase la montaña del fondo, que podemos contemplar así hoy día. En algunas culturas ello, provocó guerras sangrientas, por la ambición de quitarles tierras aún fértiles a pueblos vecinos, como lo atestiguan los murales de Bonampak y los de Cacaxtla.



Cuando un grupo de arqueólogos descubren las ruinas de una ciudad en medio de un desierto o semi desierto. Ahora comprendemos que los suelos del entorno produjeron suficientes alimentos para sostener una gran población, hasta que por prácticas agrícolas equivocadas, provocaron la pérdida de la fertilidad del suelo y de sus componentes más valioso, el limo y la arcilla, dejando sólo la arena.

Edward H. Faulkner en 1945, en su libro La Locura del Arador, señaló claramente que la causa de ello era la costumbre ancestral de voltear el suelo con el arado de vertedera, heredero del arado egipcio. Por tradiciones arraigadas, nadie le hizo caso, hasta que en la década de los 70 del siglo pasado se inventaron las sembradoras de precisión. Nuestros antepasados en Mesoamérica utilizaban un bastón conocido en el Caribe como Coa, con lo cual hacía un agujero en el que depositaban las semillas, sin voltear la tierra, respetando el suelo.

Los Aztecas, llegaron a ser un pueblo avanzado culturalmente. Por su herencia tolteca; creían que la creación del universo se debía al Sol.

La religiosidad en Mesoamérica es compleja (M. L. P.), sus tradiciones presagiaban el retorno de Quetzalcóatl, en el Quinto Sol. El Huey tlatoani, era elegido por su educación, desempeño como guerrero, y habilidad como gobernante; en asuntos importantes conferenciaba con los nobles mexicas o “pipiltin”.

Motecuhzoma Xocoyotzin, como Huey Tlatoani, “quiso gobernar por la vía que diese más contento”. Mandó traer hijos de los señores de México, Tetzcoco y Tacuba, egresados de centros de educación que él había dirigido, para incorporarlos a su gobierno. 

Se formó la triple alianza entre Tenochtitlán, Tetzcoco y Tlacopan. Ello facilitaría la expansión mexica por su carácter místico – guerrero de pueblo escogido del Sol; por el comercio (Pochtecas), por guerras de conquista, y las “guerras floridas”. 

Todo ello causó resentimientos, que en el momento crítico de la conquista tuvieron graves consecuencias.

La educación entre los aztecas, “Ixtlamachiliztli”: era la acción de dar sabiduría a los rostros ajenos, abarcaba la acción del maestro náhuatl temachtiani: en dos vertientes: unos, los que “hacen que los educandos tomen un rostro: “in ixtli”, lo conozcan, lo desarrollen, y lo hagan sabio”. Otros, los que nos lo muestran “humanizando el querer de la gente, haciendo fuertes los corazones: in yollontl”.

En el hogar el padre tenía la obligación de educar a sus hijos. La educación giraba desde el inicio, alrededor de fortaleza y control de sí mismos. La ración alimenticia era reducida para enseñar a controlar el apetito. Se les enseñaba a acarrear agua y leña para la casa.

Los mexicas daban puntual importancia a la educación: en el “calmécac” se ponía empeño en la enseñanza intelectual, discursos y exhortaciones de índole moral. En el “cuicacalli” se enseñaba la música y la danza, mientras que en el “telpochcalli” desarrollaban las habilidades del joven para la guerra.

Los mesoamericanos respetaban los bosques, los lagos, el agua, porque bien sabían que de ellos derivaba su sustento.

No fue fácil el encuentro de dos culturas totalmente diferentes: dos visiones distintas de cómo ver la naturaleza y relacionarse con ella. En realidad, ese encuentro acabó por ser violento.



...en vasijas de barro, para proteger las semillas de los roedores, y utilizar las mejores en el siguiente ciclo agrícola, y así conservar la diversidad genética de sus cultivos.


Los productos cosechados eran llevados a mercados como Tlatelolco y Tenochtitlán.

Por su parte, los europeos que vinieron a América heredaron la tradición ganadera de sus antepasados indoeuropeos y euroasiáticos.

Con Cortes vinieron a México 16 equinos: doce caballos y cuatro yeguas, que fueron fundamentales en la conquista de nuestro país.

La expedición desembarcó en la costa del Golfo en San Juan de Ulúa, el 21 de abril de 15l9, en zona sometida al pago de tributo al Imperio Azteca (MR). Pero, en los primeros años de la Conquista, vacas y caballos eran escasos, muy valiosos y costosos, puesto que había que traerlos de las islas del Caribe, a donde llegaron primero, o incluso de España.

Al contemplar a la gran Tenochtitlán, desde el paso entre el Iztaccíhuatl y el Popocatépetl, los españoles, se maravillaron de la misma, y su ambición creció, a juzgar por los regalos que les había enviado Moctezuma hasta Veracruz, pensando éste, que con ello se regresarían por donde vinieron.

El martes 8 de noviembre de 1519, Cortés y su ejército, acompañado por tlaxcaltecas, entran a Tenochtitlán.

El choque entre europeos y mesoamericanos, fue injusto a pesar de los esfuerzos de nuestros antepasados, por defender su identidad, los conquistadores venían por oro y plata y otros objetos preciosos.

El encuentro entre Moctezuma y Cortés ocurre en Huitizilan, el 8 de noviembre de 1519.

Moctezuma era llevado en andas ricamente vestido, servido por la nobleza; al bajarse fue tomado de los brazos por los señores de Tetzcoco e Iztapalapa. 

Cortés se apeó del caballo y saludó respetuosamente. Aquí pasó el hecho más trascendente que decidió la suerte de los mexicas ((J.G.L.): Moctezuma se dirigió a Cortés en tono dramático: “Yo soy Motecuzoma”, “Seáis muy bienvenido; habéis llegado a vuestra tierra y a vuestro pueblo y a vuestra casa”. Hizo una relación de los tlatoanis que habían ocupado el trono mexica desde que se asentaron en Tenochtitlán, y lo recibió, pensando en todo momento que era el retorno de Quetzalcóatl. Este diálogo es referido por Sahagún, Libro XII de su Historia de las cosas de Nueva España.

Cortés y su ejército fueron acomodados en el palacio de Axayacatl, donde descubren objetos de oro, de plumas, mantas de algodón, objetos de cobre y cerámica, que por el momento respetan.

En 1520 Diego Velázquez envía de Cuba a Pánfilo de Narváez a prender a Cortés, pero Narváez cae en manos de Cortés cerca de Zempoala; y así el ejército del conquistador se ve engrosado.

En Tenochtitlan, el 16 de mayo, los mexicas llevan a cabo una ruidosa celebración en honor de Toxcatl, lo cual alarma al impetuoso Pedro de Alvarado, quien ordena una masacre en el templo mayor.

Al regresar Hernán Cortés de Zempoala, el 24 de junio la situación ha cambiado totalmente; queda aislado en sus cuarteles. Los mexicas dejan de proveer alimentos a los españoles.

En el 28, 29 o 30 de junio, Moctezuma es asesinado junto con los reyes de la Triple alianza. La versión española, señaló que fue una pedrada del pueblo amotinado.

Los tenochcas erigen a Cuitláhuac como décimo huey tlatoani y caudillo militar. Pero éste muere pronto de viruelas que le contagia un soldado de Narváez, al igual que a muchos otros habitantes de Tenochtitlán.

Los tesoros que tenían los aztecas eran sus conocimientos de la naturaleza y de su entorno. Su mayor tesoro era el orden que reinaba en el Valle de México; en los cinco lagos: Texcoco, Chalco, Xochimilco, Zumpango y Xaltocan, y en las chinampas, para producir alimentos. Aprovechaban, en unos el agua dulce y en otros agua salada, y las diferentes especies acuícolas, que los habitaban, y llevan un control eficaz de las inundaciones, ya que era una cuenca salubre cerrada, por la segunda explosión del Popocatépetl, la cual cerró el drenaje natural hacia el Río Balsas.

Lo ocurrido en la llamada “Noche Triste”, el 30 de junio o 1º de julio, realmente fue la justa revancha de los aztecas.

El ejército de Cortés solo pudo llegar a Popotla, a descansar al pie del ahuehuete, después de haber cruzado los tajos de la calzada rumbo a Tacuba, por encima de innumerables cadáveres de hombres y caballos. Eso fue el cacareado “puente de Alvarado”: “…cuarenta jinetes de Velázquez de León, retroceden hacía Tenochtitlán; después de combatir varias horas, son capturados y sacrificados”. El resto del ejército, se retira rumbo a Tlaxcala, pero en Otumba les cierra el paso un gran contingente mexica, que estuvo a punto de derrotarlos, a no ser porque Cortés derriba al jefe de ese ejército.

“… en las casas de Xicoténcatl y Maxizcatzin, se dedican a restañar las heridas. Cortés celebra alianza militar con los tlaxcaltecas, con la promesa de concesiones y privilegios que nunca fueron cumplidos”.

… finales de enero, principios de febrero de 1521, Cuauhtémoc, antes gobernador de Tlaltelolco, es elegido onceavo huey tlatoani de Tenochtitlán

“Cuauhtémoc: de 26 años, muy esforzado, casado con una hija de Moctezuma, de gentil disposición, de cuerpo como de facciones, la cara algo larga y alegre; miraba con gravedad…” Descrito por Bernal Díaz del Castillo. (Jgl) Cuauhtémoc, sabía que los españoles se preparaban para sitiar a Tenochtitlán. Estaba consciente del destino que esperaba a su pueblo. (Ibid). Actuó diligentemente, ganó amigos, hizo acopio de armas, hizo ejercitar a sus guerreros; ofreció distinciones a los que se esforzaran en la lucha contra los invasores.

Cortés no está quieto. Desde diciembre de 1520, inicia acciones bélicas, muy agresivas, en Puebla, Morelos y el norte y noreste del valle de México, para cortar el abasto de alimentos a Tenochtitlán, lo que ocasiona hambre y debilidad entre los mexicas. Tetzcoco se establece como base para la campaña contra Tenochtitlán. En abril ataca Yauhtepec y saquea Cuauhnahuac. Siguen con Xochimilco.


El 28 de abril se inicia la fabricación de bergantines, con ayuda de los tlaxcaltecas. Empieza la deforestación en gran escala.

El 22 de mayo, los ejércitos: tlaxcateca-tetzcoca-español, dirigidos por Alvarado, Olid y Sandoval, toman posiciones alrededor de Tenochtitlán; El 26 cortan el suministro de agua. (MR).

1521:

El 30 de junio son derrotados españoles y tlaxcaltecas. 68 españoles son capturados y ejecutados.

En julio desembarcan en la Vera Cruz, cientos de hombres, caballos y municiones. Del 20 al 25 de julio, se inicia la sangrienta batalla por la gran plaza de Tenochtitlán. El 1° de agosto, la triple fuerza española-tlaxcalteca-tetzcoca, entra a la plaza de Tlaltelolco, donde los defensores aztecas libran su última batalla, en medio de una lucha en el lago entre canoas y bergantines; en las calzadas, en los edificios.

Los bergantines contaban con falconetes, los españoles cubiertos con armaduras, con ballestas y arcabuces. La caballería, con lanzas; Los guerreros mexicas, con escudos y petos de plumas y algodón; arcos, flechas, y mazos. Realmente, fue una masacre, con miles de muertos, que llenaron las calles de la ciudad y contaminaron las aguas del lago. El 13 de agosto, los sobrevivientes aztecas se rinden, después de 9 meses de acciones bélicas. y Cuauhtémoc es capturado.

La ambición fue el motivo para atormentar a Cuauhtémoc y al Señor de Tlacopan, para que revelaran el “sitio” en que se ocultaba el tesoro del Imperio Azteca. ¿Acaso estoy yo en un lecho de rosas?”

El 13 de agosto de 1521, el Imperio Azteca, es derrotado, del 13 al 17 de agosto, los invasores masacran, violan y esclavizan a los sobrevivientes; y saquean la ciudad.

No sólo fue un genocidio. A la luz de nuestros conocimientos actuales, también fue un “ecocidio”.

Pero han transcurrido esos 500 años. Nosotros somos producto de ese mestizaje entre españoles y mesoamericanos, e incluso de otras etnias, después de esos quinientos años, tenemos que partir de lo que somos

Hoy, es necesario hacer el uso más juicioso posible de los recursos que tenemos, humanos, materiales, naturales e intelectuales

En diferentes siglos, el México Colonial y luego el México de los siglos XIX y XX es necesario asimilar lo ocurrido. Ahora es tiempo de restaurar heridas y resabios y construir, un México para un futuro mucho mejor, en 1522, terminada la toma de Tenochtitlán, Hernán Cortes envió por vacas, puercas, ovejas, cabras, asnas y yeguas para “hacer casta”. Gonzalo de Ordaz fue a Cuba por becerras y yeguas. Gregorio de Villalobos trajo ejemplares de ganado menor y mayor de la isla de Santo Domingo a Tepepulco y Zumpango.

De esos humildes comienzos, la ganadería llegó a ser actividad preponderante para la producción de carne, lana, cebos, y cueros, para la alimentación de los colonizadores, y en menor medida, de sus encomendados.

Los cebos principalmente manteca de cerdos como lubricante para malacates en las minas, ruedas y ejes de las carretas que transportaban minerales y mercancías.

Los cueros se utilizaban para fabricar reatas, cables, arciones, cabezadas, chaparreras, anqueras y demás aparejos para mulas y caballos; así como vestimentas para los vaqueros en matorrales espinosos. La lana fue sumamente útil para la elaboración de prendas de vestir.

A partir de ese momento, se inició la verdadera Conquista de lo que hoy es México

Unos partieron hacia el norte “tierra adentro, en busca del oro y las míticas ciudades de Cíbola”. Vázquez del Mercado, descubre en el valle del Guadiana el cerro que lleva su nombre, y supuso que contenía oro, cuando en realidad resultó sumamente rico en hierro.

Otros partieron a Guatemala y Honduras.

El 15 de octubre de 1522, Carlos V nombra a Cortés gobernador y capitán general de la Nueva España.

El 2 de julio de 1526, Luis Ponce de León, lo remueve del cargo de gobernador e inicia su juicio de residencia.

De 1530 a 1540, Cortés vive en Cuernavaca, administrando sus bienes; y tiene esclavos para trabajar sus tierras, y continúa enviando expediciones a California y al océano Pacífico. En 1541 regresa a España; acompaña a Carlos V en su fallida campaña en Argel. Muere cerca de Sevilla en 1547, pero antes pide que sus restos sean trasladados a México.

Los bovinos introducidos a México a partir del siglo XVI fueron de tipo ibérico, el cual se caracterizó por ser veloz, delgado y de tamaño medio. Ese ganado se mantuvo en estado semisalvaje hasta finales del siglo XIX. La “pica” que se utilizaba en España para trabajar reses a campo abierto resultó inútil en México, por lo que se inventó la reata de lazar. Es notorio el hecho de que la ganadería se desarrolló favorablemente en toda nuestra Patria, y en otras partes de América, exclusivamente con base en la vegetación natural, de selva, de matorral y de pastizal, sin el auxilio de pastos exóticos de otras partes del mundo.

Antes de que terminara el siglo XVI, la ganadería era muy importante en Veracruz, Hidalgo, Michoacán y Jalisco. Los animales domésticos, cerdos, vacas, caballos, borregas y cabras, prosperaron rápidamente en Mesoamérica y en el norte de México.

En el sur del país, la adaptación del ganado fue más lenta (Lucina Hernández 2001 Instituto de Ecología de Jalapa).

Desde sus orígenes la alimentación de los herbívoros fue básicamente pastoreo y ramoneo de la vegetación natural, pero en constante conflicto con la agricultura, el maíz y el cacao, que era la actividad más importante para los indígenas de nuestro país.

Los hombres que vinieron de España, en siglo XVI eran de diferente calidad humana, los que venían por oro, los que venían a colonizar, y los que venían según, la concepción de su siglo, a evangelizar. Hidalguías, mercedes de tierras, títulos nobiliarios, encomiendas, esclavos. Ello fue motivó para colonizar.

Un desafortunado ejemplo de los primeros fue Nuño de Guzmán, presidente de la 1ª Audiencia, que en Michoacán y en la región del Pánuco por su ambición y crueldad, causó muertes e infortunio; lo que hizo que, en Michoacán, los Purépechas se refugiaran en las montañas.

Como contraste, don Vasco de Quiroga, vino como oidor de la 2ª Audiencia. Él construyó casas hospitales en Santa Fe de México y en Santa Fe de la Laguna en Michoacán, y como Obispo, los indígenas, voluntariamente acudían a él.

Junto con los conquistadores, vinieron religiosos que se preocuparon por documentar los conocimientos de nuestros antepasados, como Fray Bernardino de Sahagún; y establecieron escuelas e institutos para la enseñanza, de indígenas, mestizos, criollos y peninsulares. Personas destacadas, como Motolinía, Pedro de Gante; o misioneros como Eusebio Kino, Fray Junípero Serra, y muchos otros. O constructores como el P. Tembleque. Otros dieron brillo a las letras mexicanas en los siglos XVII y XVIII, como Sor Juana Inés de la Cruz y Francisco Javier Clavijero.

El interés por descubrir minas propició el avance de los colonizadores hacia el norte de nuestra patria y así llegaron hasta Santa Fe de Nuevo México, de donde partía el “Camino Real de La Plata”, hacia el sur, pasando por Chihuahua, Parral, Zacatecas, San Luis Potosí, Guanajuato, Tlalpujahua, El Oro, Pachuca, Real del Monte; para llegar a la Aduana de Peralvillo, separar el Quinto Real, y que las riquezas partieran hacia Veracruz para ser embarcadas a España, junto con mercaderías que llegaban de China y Filipinas a Acapulco en el Galeón de Manila.

Las minas, y Misiones, que se establecieron hasta Santa Fe de Nuevo México, a lo largo del “Camino Real de la Plata, necesitaban caballos, mulas y bueyes, lo que fue el incentivo para el desarrollo de la ganadería, y con ello, el establecimiento de estancias y ranchos. Ese camino fue muy transitado; hacia el norte por carretas cargadas de mercancías, hacia el sur cargadas de minerales.

“En el siglo XVI muchas de las tierras del norte eran enormes bosques antes de la presencia hispánica con reducidas áreas de agricultura que practicaban algunos grupos chichimecas,” así como rancheros y colonos. Pero, “el consumo de madera y carbón para fundir la plata, rápidamente dejó en la aridez el entorno de todos los reales de minas; asimismo, el mineral de desecho (jales), contaminaba los suelos nulificándolos para uso agrícola”.

Esos bosques, se acabaron, también, por la demanda de madera para ademar los tiros de las minas, para la construcción de carretas, techos de las casas y de las iglesias” y a partir del siglo XIX, por durmientes para las vías de ferrocarril y carbón para las locomotoras. (Fco. Román G. México en el Tiempo 4.27)

Por eso, en estados como Zacatecas, la Ganadería fue muy próspera, desde 1531 hasta entrado el siglo XX, en la cría de caballos, cría de mulas y cría de ovinos lanares. Esa bonanza ganadera se extendió hasta Mixquiahuala, Aculco y Polotitlán, aprovechando pastizales naturales. (Cuauhtémoc Esparza 1978)

Pero los mexicanos aún tenemos mucho que aprender en cuanto a saber darles buen trato y bienestar a nuestros animales domésticos, mejorar su calidad genética, y desarrollar nuestras propias razas. Aún hoy, existen leñeros que sobrecargan a sus mulas, mismas que no reciben una correcta alimentación.

Los ranchos en el norte, y las misiones, hasta Nuevo México, y las Californias, en los siglos XVII Y XVIII hacían las veces de centros de divulgación de los conocimientos de la época, en materia de cría de animales, de agricultura, y difusión de conocimientos de prácticas productivas, de semillas, de frutales no conocidos en México en la época prehispánica, de pies de cría, de aparejos y herramientas.

Lo inhóspito de las regiones y lo alejado del centro de nuestra Patria, obligaba a colonos y misioneros a procurar ser autosuficientes, en la medida de lo posible. Molían la caña de azúcar, molían el trigo, cultivaban la vid y los olivos, dátiles, peras, y duraznos, entre otras plantas. Y eran prósperos en la cría de borregos lanares, reses, caballos y mulas.

El despotismo ilustrado * la razón por la vía de la fuerza: 1767

* Política de monarquías absolutistas del siglo XVIII, por autoridad absoluta. La iniciativa del Marqués de Pombal, ministro de José I rey de Portugal, influyó, por el deseo de modernizar sus pueblos, en la expulsión de los Jesuitas, maestros, educadores, y misioneros.

Carlos II: ordenó enérgicamente a los obispos nombrados por él, la No conservación en México de lenguas indígenas.

Por su parte, el Marqués de Croix. Virrey de la Nueva España, el. 25 de junio de 1767, por motivo de la expulsión de los Jesuitas manifestó: “deben saber los súbditos, que nacieron para callar y obedecer”.

A Pedro Rodríguez, conde de Campomanes; sus deseos de modernidad lo llevaron, no sólo la expulsión de los Jesuitas; sino también a la desaparición de la Hermandad de pastores: El Honrado Concejo de Mesta, “Una estructura educativa que abarcaba, desde la educación popular a indígenas, hasta la universitaria fue pulverizado en un instante”.

De manera tesonera y honrada, el trabajo de nuestra gente de campo, continuó y consolidó la labor de ranchos y haciendas.

Para finales del Siglo XIX y principios del XX, nuestra Patria, cada vez se encontraba más deforestada, por la fabricación de papel para la publicación de periódicos y la elaboración de carbón, para consumo doméstico, así como la construcción de vías férreas.



Pero, para finales del Siglo XIX, principios del XX, nuestra Patria, cada vez se encontraba más desforestada, por la fabricación de papel para la publicación de periódicos y la elaboración de carbón.

José María Velasco, Valle de México.

La proverbial explotación de los campesinos en las grandes haciendas fue una de las razones de la Revolución Mexicana, durante la cual, el caballo desempeñó un papel importante.

Anenecuilco donde el agua se arremolina, ubicado en el corazón del paraíso perdido hoy estado de Morelos, aparece en el Códice Mendocino como tributario de los aztecas. En 1579 el pueblo se defiende con éxito del Marquesado del Valle, y de nuevo en 1603, que lo querían congregar a la villa de Cuautla.

En 1607, el virrey Luis de Velasco le concede merced de tierras, pero ese mismo año se le quitan para la constitución de la Hacienda del Hospital.

Los documentos virreinales, celosamente guardados a través de los siglos, son la bandera que, a lo largo de cuatro siglos, los ancianos del pueblo esgrimen en su defensa, contra el afán de tierras de las haciendas.

La comunidad, en repetidas ocasiones se dirige a las autoridades, solicitando les respeten sus tierras. Zapata incluso le escribe a Porfirio Díaz, quien da instrucciones, que no son atendidas. 

Esa es la chispa que enciende la rebelión Zapatista, defendiéndose de las haciendas cañeras que tiene su desenlace en Chinameca

Durante la Revolución, aún los más humildes soldados, sabían que en gran medida su vida dependía de su caballo.

El desmonte de bosques, selvas y matorrales en climas templados, cálidos, húmedos y secos, para el establecimiento de corrales, praderas, pastizales, inducidos y parcelas para siembra, significó la deforestación masiva, se inició en Tabasco, en los años 30 del siglo pasado, a instancias del Gobernador Garrido Canabal.

Hoy vemos con tristeza inundaciones en ese estado y en otros por la falta de bosques y selvas, que eviten la erosión y propicien la infiltración de la lluvia.

Al darse esta transformación a lo largo de todo el país, el paisaje mexicano, se transformó aceleradamente y entre otras consecuencias, los cambios ocasionaron la erosión de terrenos y afectación del ciclo hidrológico, generando mayor frecuencia y severidad de sequías e inundaciones (Lucina Hernández 2001, Instituto de Ecología de Xalapa).

En los años sesenta, setenta y ochenta del siglo XX, la guerra contra las selvas y bosques fue implacable, antes de que nos percatáramos de que, por ignorancia, estábamos acabando con nuestra verdadera riqueza: la diversidad de plantas y animales. No nos detenemos a pensar el grave peligro en el que vivimos hoy como sociedad mexicana porque nuestras formas de producción de animales en confinamiento, de carne de cerdo, de pollo, del huevo y de la leche, dependen en más del 50% de granos, cereales y pastas de oleaginosas de importación. Ese volumen, se irá incrementando ineludiblemente con el paso de los años, a menos que modifiquemos claramente esas formas de producción, puesto que los animales confinados dependen de esos productos. Por los tratados internacionales, el precio del maíz se libera a niveles internacionales.

En México sólo se puede cultivar el 12% de la superficie nacional para fines agrícolas, y de ésta, sólo el 3% es de riego.

Este peligro también se puso de manifiesto cuando ocurrió el brote de influenza aviar, lo cual disparó el precio del huevo y hubo que recurrir a la importación de este producto básico para la alimentación del pueblo de México. Hoy lo estamos viviendo claramente por la guerra en Ucrania y el cambio climático. Sí tenemos la capacidad y la inteligencia para cambiar ¿Por qué debemos dar nuevas directrices en México a la producción animal?

La pérdida de selvas y bosques de al menos 100,000 hectáreas anuales incide en la pérdida de hábitats, y de la biodiversidad, esa pérdida agudiza el riesgo de extinción de especies; la pérdida de la vegetación natural está contribuyendo a la gravedad del cambio climático.

Las cuencas hidrológicas se están deteriorando por la erosión, a consecuencia de los desmontes, pasados y actuales; ello está ocasionado muy graves inundaciones con pérdidas humanas y materiales. En vez de depender sólo del gobierno federal, las comunidades y municipios, conviene que organicen jornadas intensivas de reforestaciones bien planeadas, en las cabeceras de sus cuencas hidrológicas.

No es una solución a corto plazo, pero ya no se debe dejar pasar más tiempo para tomar acciones decisivas.

Un claro ejemplo de lo que nuestra profesión sí puede hacer, es la labor positiva que se lleva a cabo en el criadero de caballos del ejército en Santa Gertrudis, El Saucillo, Chihuahua, lo cual merece nuestra aprobación y debe ser motivo de orgullo profesional.

Ya que también está trabajando para proteger la fauna silvestre; berrendos y bisontes y aves de presa. Y seguramente depredadores que también son integrantes básicos de las comunidades bióticas.

Con visión de todo el conjunto se podría, integrar una manada mixta que incluyera bovinos, caprinos y ovinos, además de los equinos. Ello, con una rigurosa planeación del pastoreo que contemple todos los factores, incluyendo por supuesto la fauna y vegetación silvestres. Pero privilegiando los tiempos de pastoreo para la favorable y necesaria recuperación de la vegetación, entre exposición y re exposición de las plantas al pastoreo.

Julio Castillejos, médico veterinario zootecnista, como ganadero, en la región de Candelaria, desarrolló la raza Simbra, por medio de cruzamientos de la raza Braham con la raza Simmental, con lo que se lograron bovinos resistentes al trópico con excelentes características para la producción de carne y leche. Ello es un ejemplo importante.

Pero, hace falta crear nuestras propias razas de ovinos, caprinos, ,porcinos y aves.

Nosotros, ¿estamos satisfechos con el México de hoy? Nuestro país ha luchado, con no pocos éxitos, por ser un México mejor, y en muchos campos ha logrado grandes avances.

En educación superior, de manera ininterrumpida, una prueba de ello es nuestra universidad, la UNAM y otras instituciones educativas de prestigio, pero en otros ámbitos, aún nos hace falta mucha más educación, y también cultura.

En nuestra sociedad, es urgente más armonía, entre los diferentes grupos humanos, y también con la naturaleza.

Nosotros en veterinaria y zootecnia, requerimos, definir claramente una política de cambio en la investigación aplicada y en la enseñanza, en el campo, en particular para con los campesinos de escasos recursos, necesitados de una orientación correcta en el aprovechamiento sustentable de sus recursos, con formas de producción que redunden para ellos en una mejor calidad de vida, un futuro mejor, y para nuestros recursos naturales, su restauración.

En diferentes siglos, en el México Colonial y luego en el México de los siglos XIX y XX, y ahora el XXI; ha sido necesario asimilar lo ocurrido hace 500 años, En diferentes momentos, hemos recibido, de España, y de otros países, en instancias harto críticas para ellos, gente noble, trabajadora, profesionales; muchas de esas personas, muy preparadas y con amplios conocimientos, en las ciencias, en las artes, en la literatura, en la industria, en actividades productivas, que han venido a enseñar, a colaborar y a crear en forma por demás positiva.

Hoy, es necesario hacer el uso más juicioso posible de los recursos que tenemos, naturales, materiales y humanos, para ser una sociedad más justa.

Ahora es tiempo de restañar heridas y resabios, trabajar unidos, y construir, un México mucho mejor.

Víctor Manuel Casas Pérez, con Luis Felipe Rodarte Covarrubías

Quemado Viejo,Huixquilucan, 2021.

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