Navarro H.J.A.,
Romero M.J.,
Gutiérrez M.J.,
Espinosa C.L.F.
Y Rosiles M.R.
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia
Universidad Nacional Autónoma de México,
Delegación Coyoacán
Publicado en las, Memorias del XL Aniversario del Congreso Nacional e Internacional de Buiatría, 2016.
Resumen
La producción de leche con cabras es una actividad de interés que va en aumento; la mayoría de las unidades de producción carecen de condiciones sanitarias y de salud para las cabras, asimismo de diferentes prácticas de manejo para hacer el control de enfermedades transmisibles. El principal problema al que se enfrentan los productores es la mastitis. Elevadas cantidades de células somáticas en la leche de cabras sugiere la existencia de animales afectados con esta patología. Es de interés conocer las posibles formas de infección de la glándula mamaria, así como validar la aplicación de la prueba California para Mastitis (CMT) en el diagnóstico de mastitis subclínica en comparación al uso de procedimientos con Citometría de Flujo (DCC). Se muestrearon 91 cabras (182 glándulas mamarias de las razas Alpino Francesa, Fl, Toggenburg, y Saanen). Las muestras de leche se obtuvieron directamente de animales con mastitis clínica, subclínica y de leche del tanque de enfriamiento; también se evaluó la capacidad y eficiencia de la máquina para ordeño, los pezones de las cabras, manos del ordeñador y zonas de alojamiento donde se tomó muestras del material de camas. En las glándulas derechas, el nivel de concordancia entre las dos pruebas fue k = 33.77% (p < 0.0001) Para las glándulas izquierdas el nivel de concordancia entre las dos pruebas fue k = 40.86 % (p < 0.0001) lo que sugiere que la prueba CMT es confiable para aplicación corno prueba en campo y costo reducido. De las 182 glándulas estudiadas, 49/182 (27%) resultaron negativas a la prueba de CMT, DCC y análisis bacteriológico; 133/182 (73%) fueron positivas a mastitis subclínica y de estas, 21/133 (16%) infecciones latentes por resultar positivas a Staphylococcus spp, Staphylococcus aureus y Streptococcus spp. 112/133 (84%) fueron positivas a la CCS, pero negativas a cultivos bacteriológicos.
Introducción
La producción de leche de cabras es una actividad de interés que va en aumento y es el principal producto de la caprinocultura seguido de la producción del cabrito, aunque sus niveles de productividad son bajos.
La mayoría de las unidades de producción carecen de condiciones sanitarias y de salud para las cabras, donde se realizan las prácticas de manejo, el control de enfermedades transmisibles y la capacitación del personal son pobres, y así mismo se utilizan protocolos y productos de limpieza de baja calidad (Arbiza, 2001).
De la Fe et aL, (2008) reportaron que el principal problema clínico al que se enfrentan productores es la presencia de mastitis. Mastitis, es la inflamación dé glándula mamaria y puede clasificarse según la intensidad de la reacción inflamatoria en clínica cuando se muestran signos visibles en la glándula mamaria, así como el aumento de tamaño, cambio de color y alteraciones en la leche; o subclínica en la que no se muestran signos visibles de enfermedad y la leche es aparentemente normal, aunque con elevado número de células somáticas (Figueroa 2008).
Elevadas cantidades de células somáticas en la leche de cabras, sugiere la existencia de animales afectados con mastitis; patología que puede ocasionar tasa de crecimiento baja en cabritos alimentados de madres que padecen de esta patología, desecho temprano y animales con mastitis crónica, disminución en producción de leche que se refleja en pérdidas económicas en precio de venta por litro de leche, riesgos sanitarios tanto para personas como animales por el consumo de leche o derivados contaminados, cabras con infecciones latentes que en ocasiones mueren por shock séptico (Yáñez, 1980).
Por lo anterior es de interés conocer las posibles formas de infección de la glándula mamaria, así como validar la aplicación de la prueba California para Mastitis (CMT) en el diagnóstico de mastitis subclínica en comparación al uso de procedimientos con citometría de flujo (DCC) teniendo en cuenta que la prueba de CMT es un procedimiento económico y sencillo de aplicar en hatos lecheros.
El objetivo general es validar la aplicación de CMT en comparación a DCCC, conocer la frecuencia de mastitis, identificar las causas posibles de infectarse las glándulas mamarias y conocer el beneficio de aplicar un sellador en ducto de pezón al secado de las cabras.
Material y métodos
Para el estudio experimental se utilizaron 91 cabras (182 glándulas mamarias) de las razas Alpino Francesa, Saanen, Boer y cruza de las anteriores con Boer, Toggenburg, y Saanen, de diferente edad, etapa de lactar y número de partos, con producción de leche promedio 1.8 litros por cabra al día, que fueron ordeñadas mecánicamente; animales en clima templado de la zona Centro de la República Mexicana.
Las muestras de leche se obtuvieron de la glándula mamaria de cabras con mastitis subclínica y clínica así como del tanque de enfriamiento. Mediante hisopo estéril se tomaron muestras del área distal y ápice de pezón, del interior de la copa para ordeño y la mano del ordeñador. En cajas con gelosa-sangre se logró muestra del ambiente de la zona para ordeño y alojamiento, siguiendo el procedimiento sugerido por Ávila y Gutiérrez (2014).
Para la toma de muestras de leche se descartaron los tres primeros chorros de leche sobre paño negro en tazón oscuro, evaluando la característica de la secreción obtenida; a continuación, se prepararon los pezones usando torundas empapadas en alcohol al 70% y después con otra torunda similar a la antes citada, se procede a retirar la humedad del pezón. Enseguida por ordeño manual, se obtuvo leche que se depositó en un tubo esteril con tapón de baquelita (16 x 125 mm); de esta muestra de leche agitada con suavidad unas 10 o 12 veces en dirección a las manecillas del reloj, se sacaron 5 ml, de ellos 3.5 mI fueron depositados en una paleta negra para prueba CMT, de esta misma muestra (agitándola de modo suave, constante y movimiento circular) se cargó el cassete para determinar el número de células somáticas (CCS) con el equipo de citometría de flujo (DCC DeLaval) y a continuación al mismo tiempo se realizaron los dos procedimientos (DCC y CMT) (Ávila y Gutiérrez (2014). La leche colectada en el tubo estéril fue trasladada de inmediato al laboratorio de bacteriología donde se realizó el cultivo e identificación de bacterias, siguiendo el procedimiento indicado por Brown (1969). Para la toma de muestras de la máquina de ordeño, material de cama de alojamientos y manos de ordeñador se pasó un hisopo estéril en todas las superficies que tuvieran contacto con la piel del pezón de los animales, posterior a esto el hisopo se depositó en un medio de transporte (Stuart) para ser sembradas en el laboratorio según los procedimientos descritos por Carter (1984).
Se realizó el estudio observacional analítico de la cuenta de células somáticas en leche cruda de cabra obtenidas durante el ordeño matutino, utilizando dos métodos para determinar la concordancia de resultados entre CMT y DCC. Con los resultados de bacteriología se realizó un estudio de concordancia entre el microorganismo aislado de la muestra de glándula mamaria y del encontrado en el ambiente donde están en contacto con los animales.
A un lote de 54 cabras que estaban próximas a entrar al periodo de descanso de lactar (secado), se les aplicó tratamiento antimicrobiano específico según respuesta a susceptibilidad in vitro a antimicrobianos contra los microorganismos aislados de sus muestras de leche. De este lote de cabras se formaron dos grupos, al primero (G1) se administró solo antimicrobiano y al segundo (G2) también se administró antimicrobiano seguido de subnitrato dé bismuto para asegurar la impermeabilidad del meato del pezón.
Se efectuó la comparación de las proporciones correspondientes entre las etapas de secado y de parto en cada tratamiento, por medio del contraste de ji cuadrada bilateral, X2 a nivel de significación estadística de a = 0.05 para determinar la eficacia de un '- antibiótico solo (G1) o de la combinación de antibiótico seguido por subnitrato de bismuto (G2) en la disminución de casos positivos a mastitis bacteriana y en la disminución del CMT (Zar J.H. 1996).
Resultados
De las 182 glándulas estudiadas, 49/182 (27%) resultaron negativas a mastitis subclínica (negativas a CMT, DCC y bacteriológico). Las 133 glándulas restantes (73%) se clasificaron con mastitis subclínica de las que 21/133 (16%) fueron infecciones latentes por resultar positivas a Staphylococcus spp, Staphylococcus aureus y Streptococcus spp; y 112/133 (84%) resultaron con CCS > 200,000 pero negativas a bacteriología. Estos resultados concuerdan con lo mencionado por Schalm et al (1971) (3) así como Kerro. et al (2011) (7) quienes comentan que en leche de cabra los microorganismos principalmente encontrados fueron Staphylococcus aureus con reacciones a CMT de 1 o superiores a esta.
De las muestras obtenidas de los alojamientos de las cabras se encontró que en las manos de los trabajadores se aislaron Staphylococcus spp., Bacillus spp., Pseudomonas, streptococcus pyogenes, Khurtia spp., Manhemia spp. y Serratia spp. En los pezones de las cabras se aislaron: S. aureus, Arcanobacterium spp. y Klebsiella spp. Del equipo para ordeño se aisló en tanque de almacenamiento de leche Streotococcus spp. y Klebsiella oxytoca; del interior en barril de pezonera se aisló Staphylococcus spp. y Moraxella spp., resultando similar a lo encontrado por De la Fe en 2008 y Bedolla et al en 2012, quienes mencionaron que los microorganismos que se aíslan con más frecuencia en glándula mamaria son los estafilococos y en menor frecuencia los estreptococos; asimismo los microrganismos que se aíslan con mayor frecuencia en los alojamientos y máquina de ordeño son los estafilococos, estreptococos, Manhemia spp y Klebsiella spp.
En las glándulas derechas, el nivel de concordancia entre las dos pruebas fue k= 33.77% (p <0.0001) con intervalo del 95 % de confianza de 21.6% a 46% mientras que, para las glándulas izquierdas, el nivel de concordancia entre las dos pruebas fue k= 40.86 % (p < 0.0001) con intervalo del 95% de confianza de 28.5% a 53.2%. En ambos casos la concordancia entre los dos métodos de diagnóstico de mastitis es ligera, aunque significativa.
En relación a los tratamientos aplicados por ápice de pezón, se encontró que en las cabras tratadas con antibiótico (Gl) la diferencia entre las proporciones de casos positivos a mastitis entre el secado y el parto fue de A = - 0.5454, 16 equivalente a 70.6% de disminución respecto de la proporción al secado (0.773), en tanto que en cabras tratadas con antibiótico y subnitrato de bismuto (G2) la diferencia entre las proporciones de casos positivos a mastitis entre el secado y el parto fue de A = -0.7143, equivalente a 83.3% de disminución respecto de la proporción al secado (0.857).
En las cabras tratadas con antibiótico (Gl), la diferencia de las proporciones de casos negativos a mastitis entre el secado y el parto fue de A = 0.3333, equivalente a 100% de aumento respecto de la proporción al secado (0.333), mientras que en las cabras tratadas con antibiótico más subnitrato de bismuto (G2), la diferencia de las proporciones de glándulas negativas a mastitis entre el secado y el parto fue de A = 6863, equivalente a 437.5% de aumento respecto de la proporción al secado (0.157).
Discusión
Hacer el recuento de células somáticas en tiempo simultáneo para ambas pruebas, nos permitió adquirir experiencia en la lectura a la prueba CMT en muestras de leche de cabra, que no obstante son similares en vacas, hemos notado cierta diferencia en la interpretación de los cambios entre la leche con el reactivo para CMT y tiempo de lectura del resultado; como por ejemplo en cabras el tiempo de lectura es menor, así como que los cambios en leche con el reactivo a CMT son discretos en cabras en comparación con los observados en vacas.
Con base en los resultados obtenidos consideramos que CMT resultó un procedimiento confiable, sencillo y económico para aplicar en condiciones de campo como herramienta en diagnóstico de cuadros de mastitis, así como para determinar la condición en salud de la glándula mamaria antes de finalizar el actual período de lactación y sobre todo en calostro donde el uso de la citometría de flujo no es posible. Por otra parte, el costo de una prueba de CMT en México vs citometría de flujo por concepto del reactivo es mucho menor ($ 0.30 vs $14), a lo que se debe sumar el costo y mantenimiento del equipo. Es válido considerar que citometría de flujo permite determinar cuantitativamente el número de células por microlitro, y que CMT es subjetivo.
La identificación de microorganismos en ambiente y equipo para ordeño nos conduce a señalar la importancia en la limpieza diaria de los equipos y personal durante ordeño de las cabras con el fin de controlar la posibilidad de contagios entre glándulas durante ordeño.
Conclusiones
1- La prueba de CMT resultó ser un procedimiento útil, sencillo y económico para aplicar en condiciones de campo como herramienta en diagnóstico de cuadros de mastitis, tanto clínicos como subclínicos.
2- La aplicación vía meato de pezón de antimicrobianos específicos al secado, contra los microorganismos aislados en las muestras de leche disminuyó la incidencia de mastitis clínica y subclínica en la lactancia posterior.
3- Los resultados muestran que en ambos tratamientos experimentales (G1 y G2) el número de glándulas positivas a mastitis identificadas en el secado disminuyó significativamente al parto, mientras que el número de glándulas negativas a mastitis observadas en el secado aumentó al parto.
Referencias:
Arbiza SI, de Lucas J. La leche caprina y su producción. Editores Unidos Mexicanos. Pág. 248. México 2001.
Avila TS y Gutiérrez JA Ch. Producción de leche con ganado bovino. El Manual Moderno, S.A. 2 Ed. México. 2014.
Bedolla Ce. et al, Mastitis Caprina, Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo, Michoacán, septiembre, 2012.
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Kerro O.D, lE. Van Dijk y H. Nederbragt. Factors involved in the early pathogenesis bovine Staphylococcus aureus mastitis with emphasis on bacterial adhesion. A review. Veterinary Quarterly. 2011, http://www.tandfonline.com/loi/tveq20 1
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Schalm WO; Carral EJ and Jain NC. Bovine mastitis. Philadelphia: Lea & Febiger. 971:128-157.
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Zar J.H. Bioestadistics Analysis, Third Edition, Ed Prentice Hall, México 1996.
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