Reseña del libro Los cimientos del cielo


Felipe Román López



Título: LOS CIMIENTOS DEL CIELO
Autor: Juan Miguel Zunzunegui
Editorial: Grijalbo (Novela histórica)
Edición:  Primera (junio 2013)
Numero de páginas: 381
Indice: Pórtico.- Primera parte.- Transepto.- Segunda parte.- Cúpula.- Tercera parte.
TEMA: Relata el fin de la Edad Media y el principio de la Era Monárquica en Europa.

Es la historia de 3 familias durante 3 siglos.-  Historia de amistad y lealtad, de traición y fanatismo. El combate a la herejía y la actuación de la Santa Inquisición.


Se inicia con los sucesos de Castilla en 1487, comparados con lo que sucedió en Tenochtitlán en la misma época, hasta el año de 1813.
Toda la historia gira alrededor de la construcción de la Catedral de México y la lucha de una familia, descendiente de los aztecas, que se designa como Pedro Aguilar y tiene la consigna de proteger a sus dioses de piedra que han quedado sepultados bajo los cimientos de la obra e impedir que la Catedral sea terminada, para lo cual se ingenian para sabotear la construcción provocando incendios e inundaciones.
Juan Aguilar que se cree descendiente de la familia Aguilar trata de hacerse arquitecto para participar en la construcción de la magna obra.
Logra ingresar a la Academia de San Carlos, como aprendiz de Manuel Tolsá y Sarrión que es el arquitecto traído desde España por el Virrey Revillagigedo para construir varios palacios.
La estatua ecuestre de Carlos IV es construida por el sucesor, virrey Don Miguel de Grua, para quedar bien con el Rey.
Se relaciona con la familia de Jean Morell, que es luterana y tiene una hija llamada Paula, que con la de Alonso de Ávila, que se dice descendiente del conquistador del mismo nombre. Tiene 2 hijos: el mayor del mismo nombre y el menor Ángel Daniel, que se hace amigo de Juan y de Paula.
Angel, por ser hijo de español acaudalado es enviado a España para recibir educación especial y convertirse en hidalgo, Caballero de la Orden de Santiago.
El autor nos lleva de la mano recorriendo los sucesos de España y Tenochtitlán. La guerra de franceses contra ingleses y españoles. Relata la muerte de los reyes franceses, el ascenso de Robespierre (jacobino) que termina guilllotinado y la elevación al poder de Napoleón Bonaparte.
Compara con los sucesos de Tenochtitlán.
Relata detalladamente lo que sucede a las 3 familias, los Ávila, Los Aguilar y los Morell.
Los Morell, de ascendencia francesa son luteranos y se establecen en Veracruz, cambiando su apellido a Del Moral, para evadir a la Inquisición y se dedican a traducir y vender los libros prohibidos por la iglesia.
Relata la actuación de los Virreyes: Revillagigedo, Miguel de la Grua, Marqués de Branciforte y Don Miguel de Azunza y la actuación de la Inquisición en México: cómo eran los juicios, la incautación de bienes y la quema en la hoguera de los declarados culpables de herejía.
De la familia Morell son conducidos a la hoguera Esteban y Andrés.
Juan Aguilar y Paula Morell son aprisionados por la Inquisición en los subterráneos del Palacio Virreinal durante casi un año, pretendiendo que se declaren culpables de apostasía. Es interesante la forma en que los liberan.
Revillagigedo es retirado del cargo en 1795 y Don Miguel de la Grúa, su sucesor, se dedica a hacer dinero, vendiendo los cargos e incautando bienes y, para quedar bien con el Rey Carlos IV decide mandar hacerle una estatua ecuestre que esculpió Tolsá, para ser colocada en el zócalo de la Plaza reconstruida frente a la catedral.
Juan Aguilar se entera de que nos es hijo de Pedro Aguilar sino de Juan Morell y hermano de Paula. Su madre murió al darlo a luz y Juan Morell, por andar huyendo de la Inquisición, entregó el bebé a Pedro Aguilar que no había tenido hijos.
En junio de 1804 muere Alonso de Ávila y nombre, entre sus herederos a Juan Aguilar.
Ángel Ávila regresa como: Ángel Martín de Ávila Rodríguez Velasco y Cárdenas Manrique, Vaballero de la Orden de Santiago y reta a duelo a Juan Aguilar que fuera su gran amigo de la infancia.
En 1805 los Morell emigran a Amsterdam, la que fuera su lugar de origen y se llevan a Juan Aguilar que, entonces, ya es arquitecto y con el nombre de Juan Aguilar Morell se dedica a recorrer Europa, para seguir su carrera profesional, aprendiendo las diferentes técnicas de construcción.
En 1813 regresa a México en busca de su padre adoptivo y lo encuentra ya anciano y le regala una casa, donde le entrega una cápsula de vidrio que contiene una astilla de la Cruz de Cristo, que robó de la Catedral, para cumplir el sueño de Pedro Aguilar de que la Catedral nunca se terminara de construir completamente, aunque ahora se considera como la Catedral de todos los dioses, porque debajo de la construcción quedaron los ídolos de piedra y la astilla de la Cruz era el máximo orgullo de la Iglesia Española, constituyéndose así los cimientos del cielo.

1 comentario:

http://elnegocioenred.com dijo...

Excelente reseña. Inspira a leer el libro el cual debe ser interesántisimo. Toda esta historia debiera ser conocida y promulgada.

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