A ti

Silvia Estela Rivera Melo
Dragoncito
dragongelito@yahoo.com.mx

Porque los momentos grandes de la vida solo llegan una vez, siendo únicos e irrepetibles y en nuestras manos está el tomarlos o dejarlos marchar. Hoy decidí que quiero tomar el camino a tu lado y vivir un segundo, un minuto o quizás una vida entera junto a ti. ¡No quiero voltear más tarde y darme cuenta de que pudo ser el momento exacto y lo deje ir! Con todo el amor del mundo a mi JINETE.

A TI

Hoy que no se que pasa en mi mundo, que de momento se me ha perdido el rumbo en el lindo calor de tu compañía y sin comprender e descendido unos metros a la tierra para poder sentir tu cuerpo tibio, en el bendito calor que emanas y me cobija, que me hace enloquece hasta el punto de llevarme a fundirme en uno con tigo, en un vuelo único y especial, tan tuyo tan mío.

Es esa suave ternura de tu mirada, que me cautiva e insita a seguir a tu lado parada, inmutada por la delicadeza de tus palabras que me pintan un futuro de esperanzas, de sueños compartidos y trabajo mutuo por conseguir algo mejor en este mundo caótico que nos ha tocado compartir y caminar al par.

¿A dónde nos llevara el destino? Que nos ha propuesto un sinfín de sueños propios y compartidos para recorrer en el tiempo destinado por el efímero universo que nos rodea; ¿A dónde cariño llegaremos juntos? A ser un instante de locura o un mundo en libertad que se funde en uno siendo dos.

¿Serás un sueño o una simple fantasía de mi cabeza enloquecida por el correr de los años? ¿Serás palpable en el tiempo? Oh simplemente un recuerdo más para suspirar ¿Será que podré decir lo he conseguido? o simplemente volveré al camino de soledad, con el recuerdo marchito de un ¡No será!

Pero por el momento, quiero embriagar mi alma de las sensaciones que provocas con tan solo pensar en ti, en tu risa serena y tu mirar tranquilo que me ayuda a seguir a mis sueños de compañía, a mis ansias tener unos brazos que me cobijan y no me dejaran caer en la soledad que carcome la esencia.

¡A ti! Mi verdad o fantasía, mi camino o mi descanso en el destino, mi dulce amigo de años compartidos que hoy me da la oportunidad de vivir un cuento de hadas en la realidad absurda e incongruente del mundo común que no entiende lo que fui, soy y seré.

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