Fauna silvestre en peligro de extinción IV


Rubén Blanco Reyes 

Mono Araña
Ateles geoffroyi
Orden: Primate
Familia: Cabidae

Características
También llamado coatá, nombre común que reciben cuatro especies de monos del género Ateles, caracterizados por sus miembros largos y su extraordinaria agilidad. Viven en grupos pequeños y son arborícolas; se desplazan con rapidez por la selva con grandes saltos y balanceándose con ayuda de los brazos y la cola, que es prensil. La mano también es prensil, aunque el pulgar está reducido o ausente. El cerebro es grande y tiene cierta semejanza con el de los monos superiores del Viejo Mundo. El cuerpo está cubierto por un pelaje gris-amarillento, negro, pardo o castaño, que es más claro en las partes inferiores y los ojos están bordeados por un anillo blanco que les confiere un aspecto característico. Su dieta es frugívora, pero también la complementan con nueces, semillas, hojas, insectos y huevos.

Reproducción
El periodo de gestación dura unos cuatro meses y la hembra pare una cría que suele ser transportada al principio sobre el abdomen y después, cuando es algo mayor, en el dorso de la madre.

Habitat
Vive en selva madura

Conservación
El mono araña esta extinto en muchos lugares del sureste de México, se ha destruido y transformado su hábitat, se le caza para ser comestible y para la venta de "mascotas", las crías que vemos son el resultado de muerte del grupo y de la madre principalmente, situándolos en PELIGRO DE EXTINCION.

LEMURES
Situados en la escala evolutiva apenas un peldaño abajo de los antropoides y los monos, los lémures de Madagascar son un grupo pintoresco de primates inferiores que hoy solo viven en una isla. Figuran también entre los mamíferos más amenazados del mundo, y pueden extinguirse antes de que pase un decenio a no ser que el gobierno malgache adopte medidas estrictas de conservación.

Si bien es cierto que los lémures existieron antaño en otras partes del mundo, se extinguieron en ella a causa de la competencia con otros mamíferos más evolucionados, solo sobrevivieron en Madagascar, principalmente a consecuencia de un accidente geológico.

Todavía se discute en que consistió este accidente: ¿se separó originalmente Madagascar de África o de Asia, y los antepasados de los lémures navegaron desde cualquiera de los dos continentes en balsa improvisadas? ¿O tal vez fueron arrojados a la deriva después de la separación cataclísmica de una masa terrestre más grande y con el tiempo llegaron a Madagascar? Quizás los científicos no resolverán nunca este dilema especulativo, pero están de acuerdo que entre las formas ancestrales de los lémures, aisladas en la isla evolucionaron separadamente siguiendo líneas propias y sin trabas desde los tiempos prehistóricos. La decadencia inicial de los lémures coincidió con la aparición del hombre en Madagascar hace unos 2000 años. Desde entonces han sido cazados por su carne, se les ha matado en ritos ceremoniales y poco a poco se les ha privado de su hábitat natural.

Aunque se ha extinguido una docena o más de especies de lémures, en Madagascar hay todavía 20 de las, por lo menos, clasificadas en cuatro grupos: los enanos, los del tamaño de un gato (el mongo, el de Nossibé, el negro y el rojo) los parecidos a monos como los avahis y los sifakas, y los ayeayes, semejantes a ardillas, que constituyen una categoría propia por sus dientes anteriores especializados y sus lardos dedos cordiales.

Los ayeayes, con una población de menos de 50 ejemplares - no hay ninguno en cautividad fuera de Madagascar -, son causa de la mayor preocupación. La esperanza mas fundada de su supervivencia y la de los demás lémures radica en los intensos esfuerzos del zoólogo francés Jean Jacques Petter y otros por establecer reservas pequeñas en las que puedan vivir sin ser molestados.

DESDENTADOS
El nombre latino Edentata, o "desdentados", que han aplicado los científicos a ciertos grupos de mamíferos del Nuevo Mundo, es una curiosa errónea entre los armadillos, perezosos, y hormigueros que constituyen el grupo, solo los hormigueros no tienen dientes. Paradójicamente, algunos armadillos tienen más -a veces hasta 90- que ninguna otra especie de mamíferos. Sin embargo, por un desliz de la evolución, generalmente les faltan los incisivos y los caninos y los molares están deformados y carecerán de esmalte.

Los mamíferos sin dientes o desdentados son las reliquias vivientes del hemisferio occidental. La mitad meridional del Nuevo Mundo se convirtió en un continente - isla hace de 60 a 70 millones de años, y su antigua fauna de mamíferos tuvo que evolucionar separadamente.

Los desdentados figuraron entre los seres más primitivos que evolucionaron allí. Más tarde, después de que el puente terrestre de Panamá se levantó del océano, algunos desdentados emigraron al norte, a México y el sur de los Estados Unidos, donde se extinguieron la mayoría. Aunque están vinculados por antepasados comunes, los desdentados constituyen en realidad un grupo muy desigual. Los hormigueros gigantes tienen una enorme cola espesa que pueden extender sobre sus cuerpos como una manta, el Tatú apará se encuentra tan seguro cuando se hace un ovillo que solo el jaguar y el aguará guazú pueden abrirlo por la fuerza, y los perezosos son tan lentos que su velocidad media puede no ser mayor de tres metros por minuto y suele ser mucho menor. Se ha observado que los perezosos incluso estornudan lentamente.

Un perezoso del tamaño de un oso, hoy extinguido, aun vivía cuando apareció el hombre en América. Los hallazgos fósiles indican que les atrapaba, mataba y asaba.

Tal vez los indios patagones lo domesticaron. Hoy se consideran estos desdentados meros bocados, y nadie los caza con fines comerciales. Pero comparten la situación general de la fauna silvestre sudamericana, pues varios países - principalmente el Brasil - talan sus bosques a fin de crear espacio para la expansión humana. Pocos de dichos países muestran alguna preocupación por su herencia natural, el Tatú apará es una de las especies del Brasil que están en mayor peligro, pero las autoridades brasileñas no han prohibido su cacería.

Coati
Nausa nasua
Orden: Carnívoro
Familia: Procionidae

Características
Coatí, también conocido con los nombres comunes de coatimundi, pizote o cuzumbo, este pequeño mamífero es parecido a un mapache, aunque con el cuerpo más delgado, la cola más larga y el hocico truncado, parecido al de un cerdo, largo y móvil. Sus orejas son cortas, como las patas, y su cola es anillada; el color del pelaje varía de rojo a negro y es más claro por debajo.

Los coatís son animales de costumbres tanto diurnas como nocturnas y suelen vivir en bosques y selvas; trepan con facilidad a los árboles y pasan tanto tiempo en las ramas como en el suelo. Son carnívoros muy activos; gracias a su olfato, buscan con su hocico insectos, pajarillos y huevos, aunque si hay abundancia de fruta, se alimentan casi exclusivamente de ella. Su carácter curioso e inquieto hace de ellos "mascotas" cariñosas. Los coatís son animales sociales y viven en grupos que pueden estar formados por hasta veinte individuos; todos ellos son hembras y machos jóvenes, pues los machos adultos son solitarios.

Reproducción
La hembra se separa del grupo cuando llega el parto y da a luz una sola cría, - que es cuidada y atendida en un nido en lo alto de un árbol.

Hábitat
Se encuentra en la selva madura y vegetación secundaria.

Conservación
En las zonas transformadas no ha resistido como el mapache, cambiando a otros habitas o no sobrevive, se le caza por su carne, se le caza por su carne.

ROEDORES
Los roedores viven en todos los continentes pero la mayoría de las especies raras hay en peligro - comprendiendo castores, chinchillas y puerco espines - se limitan a regiones muy separadas del Nuevo MUNDO y del pacifico occidental. Los Estados Unidos tienen algunos de los grupos de roedores más vulnerables y poco conocidos.

Uno de los que están es mayor peligro es el ratón de los saladares, que sólo se encuentra en las salinas que rodean la Bahía de San Francisco. Este pequeño animal con su característica piel parda, es viejo ya a la edad de un año. Se aparea dos veces en el curso de ese año y los machos hacen la corte con agudas voces. Los ratones de los saladares llevan una vida aislada, lejos de los seres humanos, y construyen pequeños nidos de yerba que son verdaderas obras maestras aunque no se les caza ni destruye como a plagas, están perdiendo poco a poco sus territorio por los rellenos de tierra y el desagüe de sus salinas, procedimiento que les impide regresar a la seguridad del terreno seco en la pleamar.

Los perros de las praderas de Utah - en realidad, una especie de ardilla terrestre - han vivido siempre en la altiplanicie de ese estado, en madrigueras que cubren varias hectáreas. En la región se teme a estos animales porque su piel puede estar infestada de pulgas que transmiten epidemias, como suele ocurrir entre las bestias salvajes que tiene el cuerpo cubierto con pelo.
Los perros de la pradera se ven acosados también por los programas de envenenamiento motivados por sus daños a las cosechas hoy se limitan a 48 colonias aisladas, cuya población animal es de menos de 6.000 animales.
Las ratas canguro de Texas, al igual que los canguros, tienen patas traseras muy desarrolladas y fuertes que forman un trípode de equilibrio con la cola cilíndrica, lo que les permite caminar a grandes saltos. Excavan extensamente para abrir sus madrigueras en los mezquitales, y almacenan en ellas semillas y granos para el invierno. A causa de su limitada elección del hábitat, son muy vulnerables al desbroce del mezquite.

En un intento de última hora por salvar a estas tres especies de la extinción total, los conservacionistas de los Estados Unidos recomiendan que se formen pequeños vedados dentro de su antigua habitación, garantizando así la superficie de estos pequeños mamíferos.

Perro de las praderas
Cynomys mexicanus
Orden: Rodentia F

Cynomys es un género de roedores esciuromorfos de la familia Sciuridae, conocidos vulgarmente como perritos de la pradera, nativos de América del Norte que actualmente se encuentran en Canadá, Estados Unidos y México. En esta zona semiárida del país se extiende una amplia pradera rodeada de matorral xerófito donde los perritos viven en colonias y excavan túneles y madrigueras en la tierra que se conectan unos con otros.

Es un mamífero terrestre, de cuerpo robusto cubierto de pelo color café amarillento jaspeado de negro, el vientre es más claro, la cola es corta y esta manchada de negro hasta la mitad. La cabeza es amplia, ojos expresivos de color oscuro, las orejas poco notorias, su nombre proviene de su voz que es parecida al ladrido de un perro doméstico. Longitud del cuerpo 400 a 450 mm., cola: 120 a 160 mm. Peso 900 a 1200 g.

Hábitos
Forman una colonia con una organización social bien definida, construyen sus madrigueras con habilidad, cavando túneles para su protección y abrigo. Los ladridos tienen significados específicos, uno de ellos es una señal de peligro. Usan el contacto físico y el beso entre sus congéneres como una señal de identificación contra los intrusos. No toman agua, les basta con los tallos y hojas de los que se alimentan.

Reproducción
En comparación con otros roedores el Cynomys se reproduce una sola vez por año. La época de apareamiento sucede de febrero a abril, el periodo de gestación es de 30 días, la camada puede ser de 4 a 8 crías. Después del mes salen de la madriguera, contando con un repertorio de vocalizaciones para comunicarse.

Hábitat
El Cynomys vive en terrenos con características especiales del semidesierto, prefieren los terrenos con poca pendiente y suelos drenados, donde existan pastizales bajos, rodeados de vegetación arbustiva formando una barrera natural.

Conservación
Les han reducido sus colonias al grado de exterminarlos con venenos porque "compiten" con el ganado en su alimentación, se les caza y los capturan para venderlos como "mascotas". Este maravilloso y singular organismo se encuentra en PELIGRO DE EXTINCION.

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